"Esta no ha sido la década ganada, sino la década de las oportunidades perdidas", dijo Hermes Binner, diputado electo por el Frente Progresista. Para sustentar su sentencia, el ex gobernador de Santa Fe citó la medición social elaborada por la Iglesia Católica que denunció un déficit estructural. "Un déficit que es muy difícil de afrontar", remarcó. Para el líder socialista la solución pasa por llevar a cabo políticas de Estado que eviten la pobreza, recuperen la educación y además fomenten el trabajo registrado.
Durante una entrevista que le concedió al diario El País de España, Binner dijo que el espacio político que lidera trabaja "en un proyecto de país normal en los social, lo económico y lo político, lo cual supone un cambio respecto al populismo actual".
Es que para Binner uno de los principales problemas de la política argentina actual es el populismo y el personalismo que lo impregna todo, pero, en su opinión, todavía se está a tiempo de cambiar las cosas. "Nos quedan dos años para construir una alternativa para 2015", aseguró.
El líder socialista, no obstante, se mostró cauto sobre el armado político que pueda desembocar en una candidatura presidencial por la centroizquierda. "La argamasa (mezcla) que una a la alternativa debe ser el programa y nosotros no pondremos ninguna traba", asevera, aunque acto seguido matiza: "La derecha se excluye ella sola".
Binner insistió en que, pese a las cifras de inflación y otros indicadores económicos preocupantes, la verdadera crisis en Argentina es política y que hay que mirar los parámetros en términos de desarrollo. "Esta no ha sido la década ganada, sino la década de las oportunidades perdidas", subrayó.
Sobre el panorama político que se abre en el país, el diputado electo consideró que el kirchnerismo se acaba con Cristina Fernández de Kirchner. "Lo intentaron con otro candidato y no pudieron", apuntó. Y calificó al actual Ejecutivo nacional como "un gobierno hipercentralista e hiperpresidencial".
Sin embargo, a pesar de esta lectura de los resultados, las cifras siguen mostrando a una presidenta que puede acabar su mandato sin grandes sobresaltos políticos. Binner considera que se producirá un tránsito "tranquilo" desde la actual administración a la que llegue y que en todo caso es trabajo de la oposición presentar una alternativa al modelo actual que considera "prebendario y caracterizado por el manejo discrecional de la cosa pública".
Para el ex gobernador de Santa Fe y líder del Frente Amplio Progresista (FAP) es necesaria una diferenciación entre los intereses del Ejecutivo y los intereses de la Nación, que no siempre coinciden. "Argentina necesita acuerdos políticos que deben ser de Estado y no de gobierno", afirmó.