El gobernador Hermes Binner dijo ayer que las principales acciones de su
gobierno están dirigidas a "morigerar el impacto de la crisis" y destacó que a "las grandes
ciudades de la provincia, como Rosario y Santa Fe, sigue migrando gente en busca de trabajo y
comida", una situación —interpretó— "que habla de la inequidad y la injusticia de este
modelo económico y social".
"No podemos seguir avanzando" en la construcción de una Nación "si seguimos
tolerando un 30 por ciento de gente que está por fuera de la economía real y que está viviendo una
situación social muy angustiante", sentenció Binner en rueda de prensa tras recorrer, en la mañana
de ayer, las obras de refacción realizadas en la Sala Lavardén, teatro dependiente del Ministerio
de Innovación y Cultura de Santa Fe y enclavado en el microcentro rosarino (ver página 6).
Tras el duro diagnóstico de la realidad, el gobernador consideró que se necesita
construir una Nación "con valores que tienen que ver con la solidaridad" y que "son intransferibles
e innegociables porque hacen a la dignidad humana". Según Binner, esos valores son: alimentación,
educación, salud, vivienda y trabajo".
Pura cáscara. "Necesitamos construir una Nación. Hoy conformamos un conglomerado
de intereses que tiene una cáscara de nación; pero la Nación se construye con valores que tienen
que ver la solidaridad, porque no podemos seguir avanzando si seguimos tolerando un 30 por ciento
de gente que está por fuera de la economía real y que está viviendo una situación social muy
angustiante. No hay ningún país en el mundo que se haya desarrollado con un 30 por ciento de
exclusión social", sentenció el titular de la Casa Gris.
Para hacer frente a esa situación —siguió— "tenemos que alentar la
participación de la población y, obviamente, los que tenemos mayor responsabilidad somos los que
estamos ocupando distintos lugares en el gobierno y que tenemos que rendir cuenta todos los días",
indicó.
Mal modelo. "Si nosotros miramos lo que pasa en las grandes urbes de la
provincia, como Rosario y Santa Fe, donde sigue migrando gente en busca de trabajo y comida, vemos
una situación que habla de la inequidad y la injusticia de nuestro modelo económico y social",
volvió a cargar Binner, en referencia a la falta de una política de Estado que vaya más allá del
asistencialismo para remediar los crónicos índices de exclusión y pobreza.
Desesperanza y delito. "Hay sectores castigados de nuestra sociedad que tienen
interés y entusiasmo en salir adelante, pero hay otros sectores que han perdido toda esperanza y
creen que en el delito está la posibilidad de salvarse", reflexionó Binner en relación a uno de los
temas clave de la actual agenda política: la inseguridad.
"Todo lo que estamos haciendo —afirmó luego— es para morigerar el
impacto de la crisis", producida por tres factores: "la falta de entendimiento de la Nación con el
problema del campo; la sequía que nos ha golpeado fuertemente en la provincia de Santa Fe, y la
crisis internacional".
Luego precisó que en el país existen "tres problemas superpuestos como
transparencias", ante los cuales su administración "siempre" opta "por buscar mayor inclusión
social, mayor diálogo entre los sectores más postergados y atender situaciones que hoy se han
agravado, como es el tema de la seguridad".
Cuanto antes. "Por eso —hilvanó—, mayor seguridad no se da con más
policías, con un policía por cada ciudadano, con guardias en todas las casas de la ciudad, sino que
se da con trabajo, salud, educación, viviendas y convivencia. Obviamente este camino no es fácil,
pero como dice el economista Bernardo Kliksberg, por ser difícil y llevar su tiempo, cuanto antes
comencemos, mejor".
"Hay cinco valores que son intransferibles e innegociables, y que son la
alimentación, la educación, la salud, la vivienda y el trabajo. Cinco valores que hacen a la
dignidad humana, y si nosotros no trabajamos a partir de ellos no podemos tener aspiraciones reales
para construir un país mejor", aseguró el gobernador.