La IX Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (Biau), que se inauguró formalmente ayer en el teatro El Círculo, batió récord de inscriptos: unos 3.000 participantes provenientes de 22 países. Esta primera edición en territorio argentino tiene entre sus ejes "rehumanizar la arquitectura" y promete un intenso debate a lo largo de la semana que dura el encuentro, en el que también figura una discusión que no hará más que crecer en los próximos años región: la reconversión urbanísticas de ciudades como Rosario en espacios metropolitanos.
En este sentido, la entrega de premios anoche a treinta proyectos arquitectónicos se concentró en las viviendas a escala humana, que se destacan por el uso más racional de materiales y amigables con su entorno. Y, en esta ocasión, los organizadores de la Biau dejaron de lado obras o posturas más fastuosas y asociadas a cuestiones más corporativas y atadas a procesos relacionados con especulación financiera e inmobiliaria.
Y siguiendo esta construcción de la Biau, los organizadores entregaron el premio a la trayectoria a un antiguo militante del Partido Comunista, el reconocido arquitecto venezolano, Fruto Vivas, quien trascendió el año pasado por su obra la "Flor de los cuatro elementos", mausoleo de Hugo Chávez en el Cuartel de la Montaña.
Ese "repensar" del quehacer profesional de los arquitectos, que señaló el presidente del Colegio de Arquitectos de Rosario, Edgardo Bagnasco, durante su presentación anoche en el teatro, está en sintonía con lo que de manera incipiente está ocurriendo hacia el interior de otras profesiones liberales —como agronomía—, que están revisando las "fronteras" profesionales y productivas que se traspasaron en la últimas décadas.
La decana de Arquitectura de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Isabel Martínez de San Vicente, planteó que la profesión debe "pensar colectivamente", con "prudencia en el consumo" de materiales y las técnicas.
Los arquitectos parecen reconocer un "maldesarrollo", un modelo insustentable de permanecer los actuales niveles de consumo de materiales y ciertos proyectos que terminan profundizando las asimetrías sociales. Brechas que si no son corregidas no serán "social y urbanamente sustentables para resolver las inequidades", aseguró el vicegobernador Jorge Henn.
Por todo esto, en la Biau se pensó que "el 80 por ciento de las actividades sean de acceso público y no sólo destinadas a arquitectos o urbanistas, sino también a todos los interesados en reflexionar cómo se construyen las ciudades y los espacios que habitamos", recordó Bagnasco.
A partir de hoy, disertarán unos 80 conferencistas de los 22 países que integran el espacio iberoamericano, a los que la organización ayer instó una vez más a debatir y a polemizar. La cantidad de estudiantes anotados invita a pensar que no faltará discusión si realmente se abren los talleres y conferencias, como señalan los organizadores.
La intedenta Mónica Fein alentó ayer a "reflexionar sobre las transformaciones urbanísticas".
Geografías
La jornada de hoy es intensa en la Bienal y girará sobre “geografías locales”. Desde las 10 comenzarán las charlas en los galpones 15 y 17. Y por la tarde, desde la 16, se completarán con una nutrida agenda. A las 18.30, se destaca el rosarino Rafael Iglesia. Para seguir el programa: www.ixbiaurosario2014.org.