Con 25 años, Ben Affleck era una joven promesa de Hollywood. En 1998 ganó su primer Oscar por el guión de "En busca del destino", escrito junto a su amigo Matt Damon. Un lustro después, tras el fracaso de "Gigli" y su ruptura con Jennifer Lopez, Affleck no era precisamente motivo de envidia. Pero gracias a su trabajo como director, el californiano está de nuevo en auge. El domingo, a sus 40 años, podría convertirse en el nuevo chico de oro frente a veteranos como Steven Spielberg o Ang Lee.
"Argo", su tercer trabajo como director, podría ganar el Oscar a la mejor película. El thriller sobre un rescate de rehenes estadounidenses en Irán, basado en hechos reales, opta a siete estatuillas, entre ellas al mejor guión.
Affleck, que también protagoniza el filme, ya triunfó en los Golden Globe y en los Bafta en las categorías de mejor dirección y película dramática. También el prestigioso Sindicato de Directores (DGA), indicador desde hace años para los Oscar, lo coronó como mejor cineasta.
Aún así, la Academia de las Artes y las Ciencias dejó a Affleck fuera de las nominaciones a mejor dirección, en una decisión muy criticada por la prensa. Pero los más de 200 millones de dólares recaudados y las perspectivas de alzarse con el Oscar a la mejor película confortarán al actor y director.
Con un ritmo trepidante, Affleck relata el rescate de seis rehenes estadounidenses ocurrido hace 33 años cuando los seguidores del ayatolah Komeini asaltaron la embajada estadounidense en Teherán. Gracias a los agentes de la CIA y varios productores de Hollywood, fue posible sacar a los rehenes del país, haciéndoles pasar por el equipo de producción de una falsa película de ciencia ficción, "Argo", que supuestamente pretendía rodar en localizaciones exóticas de Irán.
También una historia increíble, la del genio matemático Will Hunting, fue la que en 1998 dio grandes alegrías a Affleck y Damon. "En busca del destino", de Gus Van Sant, optó a nueve Oscars, de los que finalmente se llevó el destinado a mejor guión.
A ese éxito siguieron "Armageddon" (1998) y "Pearl Harbor" (2001), gracias a las cuales Affleck se convirtió en una estrella del cine de acción. Pero el aterrizaje fue brusco. A los fracasos de "Gigli" y "Padre soltero" (2004), ambas protagonizadas por Affleck y Jennifer Lopez, se sumó la ruptura de la pareja. Y premios muy diferentes: los que ambos recibieron en los "Razzie", los galardones a lo peor del año cinematográfico.
En 2005, la suerte de Affleck cambió en lo personal y profesional. El actor dio el "sí, quiero" a Jennifer Garner, junto a quien protagonizó "Daredevil" y con la que ya tiene tres hijos. Además, se estrenó detrás de las cámaras con "Desapareció una noche".
El mes pasado, al alzarse con el Golden Globe a la mejor dirección, Affleck tuvo que respirar hondo para mantener la calma: había vencido a Steven Spielberg, Kathryn Bigelow, Ang Lee y Quentin Tarantino. "Me da exactamente igual de qué premio se trata si mi nombre aparece junto a ellos", aseguró humildemente, como si no perteneciera desde hace tiempo al universo de Hollywood.