Bélgica, el rival de cuartos de final

Por más que se trate sólo de un susto, igual no deja de ser un motivo de preocupación para el técnico Marc Wilmonts a menos de dos días del trascendental choque ante Argentina por los cuartos de final del Mundial. Lo concreto es que Thibaut Courtois, el gran arquero belga, ayer debió abandonar el entrenamiento matutino con una bolsa de hielo en la rodilla izquierda por un golpe que lo tiene a maltraer desde el partido ante Estados Unidos por los octavos. Desde el cuerpo médico belga ratificaron que el uno jugará frente a Argentina, aunque esta lesión alteró en algún punto el clima de tranquilidad que reina en el grupo.

La dolencia de Courtois no es nueva. La arrastra desde el partido del martes ante Estados Unidos luego de un golpe con Clint Dempsey. Justamente en la práctica del miércoles, el arquero belga no entrenó con normalidad. Sólo realizó ejercicios livianos con una bolsa de hielo en la pierna afectada. Pero no es el único jugador que está practicando en forma diferenciada. También Vincent Kompany sufre dolores producto de una lesión en la ingle que lo atormenta desde antes de la victoria frente a Estados Unidos.

"Por suerte ya no tengo más dolor y tuve una buena recuperación", dijo Wilmots sobre el clave defensor central, quien se perdió el último encuentro de la fase de grupos ante Corea del Sur y no entrenó antes del triunfo frente a los estadounidenses.

Kompany estuvo en el mencionado encuentro por octavos, pero se lo vio bastante afectado por la lesión. En tanto, Thomas Vermaelen, quien se perdió el partido contra Estados Unidos por una lesión muscular, entrenó ayer por segundo día consecutivo y es un hecho que volverá al equipo. Wilmots también dijo durante el contacto con la prensa que Jan Vertonghen y Toby Alderweireld tenían pequeñas molestias, pero no tendrían problemas para estar a disposición.

Bélgica espera el encuentro ante Argentina con tranquilidad y confianza, aunque varios de sus soldados atraviesan una etapa de recuperación de lesiones.