El árbitro Gustavo Bassi reivindicó su labor en el clásico platense en el que
Estudiantes igualó al quinto de los seis minutos que adicionó, en tanto justificó la airada
reacción de los jugadores de Gimnasia al destacar que hacía "mucho que no le ganaban" al
tradicional rival.
"Considero que dirigí muy bien. Entre seis y siete puntos. Estoy muy contento de
haber dirigido el tercer clásico consecutivo", sostuvo.
Por su parte, el técnico del Lobo, Leonardo Madelón, volvió a abstenerse de
hablar del árbitro, y lamentó haber perdido la oportunidad de triunfar en el clásico. "Estuvimos a
30 segundos de ganarlo, por lo cual no era una utopía ganarle a Estudiantes", enfatizó el
técnico.
Bassi también dijo justificar a los futbolistas de Gimnasia, que se le fueron al
humo ni bien terminó el partido, un minuto después de que Estudiantes igualara en el marcador, con
lo cual mantiene el invicto en los últimos ocho clásicos.
"Entiendo a los jugadores de Gimnasia. Hace mucho que no ganan el clásico, lo
tenían y se lo empataron sobre la hora. Los justifico, da mucha impotencia una cosa así", sostuvo
el referí.
Bassi dijo que adicionó cuatro minutos "hasta los 50:40 porque el tiempo empezó
a correr a los 46:40" pero explicó que extendió "hasta los 52" por la "falta de pelotas".
"Quizás tendríamos que haber jugado más todavía", agregó.
En tanto, Madelón se mantuvo firme en su postura de abstenerse de cualquier
cuestionamiento al árbitro. Además, especuló con que si no se ocultaba la pelota que derivó en la
adición de dos minutos más, en los cuales Estudiantes empató, se podría haber ganado el
partido.
"Si Sessa sacaba rápido, tal vez lo terminaba", evaluó Madelón, quien dijo que no está en su
poder impedir que alguien oculte pelotas para evitar continuar el partido.