El presidente del comité provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), diputado nacional Mario Barletta, y el senador socialista Rubén Giustiniani tuvieron su primera foto juntos, luego de que el segundo pusiera en llamas la interna del partido de la rosa al acusar a Hermes Binner de utilizar "el dedo" para las candidaturas dentro del Frente Progresista. El encuentro entre el ex rector de la Universidad Nacional del Litoral y el ex decano de la Facultad de Ingeniería de Rosario tuvo como eje central la firma "un acta de compromiso" para promover una nueva ley de educación superior en el Congreso de la Nación.
Si bien el pasado de ambos por espacios de gestión en las universidades del Litoral y de Rosario y su actual desempeño como diputado y senador avalan su "preocupación" por temas educativos, no puede soslayarse una mirada política de cara al armado de las listas para las Paso en el Frente Progresista.
Tanto el radicalismo, que preside Barletta, como el sector de Giustiniani ya anunciaron públicamente que darán pelea dentro de las internas abiertas del año próximo en el Frente Progresista. Enfrente, queda claro, estará el sector mayoritario de Binner con Miguel Lifschitz como candidato a gobernador y Mónica Fein buscando su reelección en la Municipalidad.
"Nosotros les criticamos mucho al kirchnerismo esa hegemonía donde la presidenta con el dedo define define lo que ocurre en el Congreso nacional, cuando lo practicamos acá", había dicho Giustiniani hace algo más de una semana poniendo a Binner como "el dueño del dedo" y abriendo el fuego cruzado dentro del Partido Socialista.
Ahora fue el turno —bajo el paraguas protector que da la institucionalidad de la universidad— de juntarse con Barletta para hablar de la ley de educación superior y mostrarse acompañados por el rector de la UNR, Darío Maiorana (radical), y el decano de la Facultad de Ciencias Económicas, Javier Ganem (del sector de Giustiniani).
"Fue un hecho político importante", destacaron desde el barlettismo y el giustinianismo, pero también aseguraron que "hasta ahora no hay nada respecto de un acuerdo electoral". Aunque advirtieron: "No descartamos nada, pero todavía falta mucho para hablar de candidaturas".
"Con Barletta tenemos una excelente relación desde las Paso de 2011, aún compitiendo por la Gobernación. Tenemos la necesidad de democratizar el Frente Progresista, tanto en la gestión, como en las candidaturas", le confió a este diario un hombre del senador socialista.
"Con Rubén fuimos decanos de Ingeniería, él en Rosario y yo en Santa Fe, después yo fui rector de la Universidad (Nacional del Litoral), y ahora nos vemos seguido en el Congreso, es lógico que trabajamos juntos en temas ligados a la educación", indicó a LaCapital Barletta, quien evitó ahondar las grietas de sus socios políticos: "No me involucro en el disenso adentro del socialismo, como presidente de la UCR bastante tengo con mi partido como para meterme en las internas de otros partidos".
Consultado si estas actividades podrían llegar a ser el prólogo de un posible acuerdo electoral con el sector de Giustiniani, el radical señaló: "Puede ser, yo nunca descarto nada y sobre todo cuando la relación es muy buena entre nosotros".
Las conversaciones seguirán entre ambos sectores y a quién intentan sumar es al diputado de la Coalición Cívica Pablo Javkin, quien ya anunció que podría ser candidato a intendente.
"No hay candidatos naturales y todo está abierto para conversar. Las Paso son una herramienta positiva para discernir y evitar el dedo", remarcaron desde el giustinianismo, repitiendo casi las mismas palabras del senador que tanto enojaron a Binner, Fein y Lifschitz.
"No hubo avances y no se puede hablar hoy de un acuerdo (con el sector de Barletta), pero están las coincidencias de institucionalizar el Frente Progresista para que no sea algo hegemónico de una corriente interna de un partido", agregó la fuente del sector de Giustiniani.
Falta un año para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias y el juego de señales, signos y símbolos ya comenzaron a mostrarse. Todo está abierto, y la política sigue siendo el arte de lo posible.