Ejecutivos de bancos de capital extranjero que operan en Argentina advirtieron ayer que la llegada de inversiones al país dependerá de la evolución de la economía, la situación social, la gobernabilidad y la inflación. Y aclararon que el proceso de desembarco de capitales "no será un proceso sencillo ni rápido".
"Los inversores están muy expectantes y muy entusiasmados", expresó el presidente del banco Citi Argentina, Julio Figueroa, quien especificó que "la Argentina recibirá principalmente inversiones en telecomunicaciones, infraestructura y energía".
Pero el director general del banco de inversión JP Morgan Argentina, Facundo Gómez Minujín, aclaró que si bien "la agenda financiera del gobierno avanzó muy bien", ahora debe avanzar en la agenda económica". Quiso decir que "la economía debe mejorar", y estimó que "recién ahí se verá una mejora en las tasas de financiamiento".
Opinó que "la política gradualista del gobierno ha sido positiva", pero evaluó que "ahora debe ser manejada en función de la política social", y subrayó que "los inversores están viendo que esto sea sostenible a largo plazo".
Por su lado, el director del Merrill Lynch Argentina, Sebastián Loketek, explicó que "falta son que vengan las compañías más estratégicas, los inversores de largo plazo, los fondos soberanos".
Y consideró que "venir a la Argentina es una decisión complicada", justo cuando los capitales "están saliendo" de otros países emergentes.
En tanto, el presidente del banco HSBC Argentina, Gabriel Martino, subrayó que "el mundo sigue con tasa cero y mucha liquidez a partir de eso", y añadió que "Argentina tiene muy poco endeudamiento a nivel nacional, provincial, de empresas y familias".
Durante este seminario organizado por la agencia estadounidense Bloomberg, en el Museo de Arte Decorativo de la ciudad de Buenos Aires, los representantes de bancos extranjeros también indicaron que las tasas que deberán pagar el Estado nacional, las provincias y las empresas por financiarse en el mercado todavía serán altas por un tiempo, hasta que los inversores vean que mejoran y se estabilizan los fundamentos de la economía.
Sobre el futuro de las inversiones, los especialistas coincidieron que el acuerdo con los holdouts, será fundamental para el retorno de capitales productivos a la economía real.
Enfriamiento. En tanto, el presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, Juan Curuchet, y el gerente regional del IFC, el brazo de inversiones del Banco Mundial, Salem Rohana, coincidieron ayer en señalar que "en pocos meses" la economía "se recuperará del enfriamiento que provocó la suba de tasas" de interés.
Curuchet y Rohana, que disertaron en el encuentro organizado por la agencia Bloomberg, también coincidieron en que el acuerdo con los holdouts "impactará en el mundo de las finanzas y en la economía real y atraerá inversiones".
En ese sentido, Rohana adelantó que el IFC "tiene un cupo de mil millones de dólares" para financiamiento destinado al sector privado de la Argentina, especialmente para los de "agroindustria, infraestructura, telecomunicaciones y manufacturas".
Curuchet, por su parte, sostuvo que "cuando la tasa esté cercana al 20 por ciento" su entidad comenzará con los créditos hipotecarios y expresó que "el enemigo número uno" de ese tipo de préstamos "es la inflación", que fue "lo que hizo subir las tasas".
Filtro a la deuda
El Senado tratará hoy en un plenario de comisiones un proyecto de ley que propone devolverle al Congreso la facultad de autorizar la toma de deuda pública por parte del Poder Ejecutivo y la cesión de jurisdicción. Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Economía nacional se reunirán a las 18. Ambas tienen mayoría opositora.