El ensayo táctico de ayer sirvió para confirmar lo que se presumía. El técnico Miguel Angel Russo trabajó nuevamente con Matías Ballini como volante central por el suspendido Nery Domínguez y esa será la única modificación para visitar mañana, a las 18.15, a Boca en La Bombonera. De esa manera, no habrá sopresas. Así lo aseguró el propio conductor auriazul, unos minutos después, en el lobby del hotel del country de Arroyo Seco.
Asimismo, en la rueda de prensa aclaró que el conjunto canalla continuará utilizando el sistema 4-3-3 que implementó en el choque con Lanús y que le otorgó buenos dividendos, al menos en lo relacionado a lo actitudinal. Aunque es cierto que en gran parte de ese encuentro, estuvo con superioridad numérica por la expulsión del arquero Marchesín. Por eso esta visita a La Boca representa un grado mayor de dificultad y se transformará en una exigente prueba de resistencia y carácter.
En ese sentido, la presencia de Ballini en el sector medio de la cancha otorga una dosis mayor de lucha, disciplina y orden táctico en relación a lo que muestra habitualmente Domínguez, un jugador de otras características. Esas cualidades serán las herramientas que podrá utilizar Ballini para marcar a Juan Román Riquelme, el crack xeneize.
Arriba seguirá el Chino Luna como principal referencia de área y contará con los aportes de Medina por derecha y Carrizo por izquierda. Pero en esta oportunidad, el Chucky y el Pachi tendrán más obligaciones en el retroceso para no correr más riesgos que los necesarios.
Con este panorama, Central alistará mañana a Caranta; Ferrari, Peppino, Donatti y Delgado; Encina, Ballini y Lagos; Medina, Luna y Carrizo.