El partido de esta tarde tendrá por el lado de Central una sola variante: la inclusión de Matías Ballini por el suspendido Nery Domínguez. Y para el mediocampista central será una jornada particular. Porque le tocará volver a los once después de tres partidos y encima con una misión compleja como lo será intentar neutralizar a Juan Román Riquelme. "La idea es cortar el juego entre él y sus compañeros", destacó el futbolista canalla.
La historia reciente de Ballini tiene sus condimentos. Tras su retorno de Atlético Tucumán, donde militó la temporada pasada, peleó siempre por un lugar. A sabiendas de que Nery Domínguez corría con la mayor ventaja para jugar. En el medio hubo una búsqueda incesante por parte de Russo para traer un volante central de probada trayectoria. Nombres sonaron muchos y el que más cerca pareció estar fue Fabián Vargas, quien finalmente dijo que no. Salvo Eduardo Ledesma, no llegó ningún otro futbolista con características similares a las del Ballo.
"Cuando me toca jugar, siempre doy el máximo. A veces las cosas te salen y otras no, pero ahora contra Boca no será la excepción", sentenció Ballini de cara al nuevo desafío que se le presenta. Será precisamente la tercera chance que tendrá jugando desde el primer minuto. Ya lo había hecho ante San Lorenzo y Tigre (en las dos primeras, frente a Quilmes y River, también tuvo minutos en cancha, pero ingresando desde el banco).
"A Riquelme hay que presionarlo de manera constante e intentar que juegue de espalda a nuestro arco. Hay que estar todo el tiempo encima para molestarlo y no dejarlo jugar", relató el volante canalla en relación a lo que imagina que puede suceder en La Bombonera.
Precisamente, la última victoria de Central en ese estadio tuvo a Ballini en el equipo. Fue por la 12ª fecha del torneo Clausura 2010, en la victoria por 2 a 1, con goles de Adrián De León y Milton Caraglio. "Fue una de las experiencias más lindas que tuve. Ojalá se repita", se ilusionó.
¿Qué postura debe tomar Central ante un rival que viene de ganar el superclásico? "Vamos con la intención de jugarle de igual a igual y de ganar. Después se verá cómo se da el partido", advirtió Ballini.