Nuevamente dos restobares de Rosario fueron blanco de la violencia urbana, pero esta vez el robo no parece haber sido el móvil. Los locales atacados, ambos en la madrugada de ayer, fueron el Metropolitan Grand Bar (Córdoba 1680) y Flora (Presidente Roca y el río), pero mientras el negocio del Paseo del Siglo terminó con su frente de vidrio destrozado por piedrazos, el de la costa resultó baleado. Nadie sabe por qué. “En los casos que veníamos denunciando al menos hubo un móvil, el robo, pero acá nos excede: no tenemos hipótesis”, aseguró ayer el titular de la Asociación Empresaria Hotelero-Gastronómica de Rosario, Carlos Mellano, paradójicamente apenas un día después de haberse reunido con el secretario de Seguridad provincial, Marcos Escajadillo, por asaltos reiterados en el sector.
A lo largo de las últimas semanas varios bares y restaurantes de la ciudad fueron víctimas de robos, en buena parte de los casos mientras estaban repletos de comensales, lo que generó fuerte repercusión pública y preocupación entre empresarios, empleados y clientes. Ahora, sin embargo, las agresiones parecen revestir otro carácter, como el de vandalismo.
Antes del amanecer. El ataque al Metropolitan se produjo pasadas las 2.30 de la madrugada, cuando un grupo de desconocidos arrojó piedrazos y baldosas contra el frente principal y la puerta de ingreso al local, ambos de vidrio. Los dos paños resultaron destrozados.
Para el hecho —que Marina, encargada del lugar, aclaró no es el primero de ese tipo que sufre el bar, ya que hace dos años pasaron por una experiencia similar— no encuentran más explicación que la del puro vandalismo. “No tenemos hipótesis, y no recogimos denuncias ni comentarios como para atribuir esto a a alguien o a algo”, dijo.
Más allá de las intenciones del ataque, el efecto fue la destrucción del frente, algo que aunque ayer no impidió abrir sí obligó a cambiar todos los paños de vidrio.
Efectivos de la seccional 2ª llegaron al lugar alertados “por el sistema de monitoreo, que detectó el movimiento”. Y ahora le corresponderá a la Justicia analizar los videos de las cámaras con que cuenta el local, ya que según la encargada “tienen que haber registrado todo”. La investigación quedó en manos del Juzgado Correccional de la 1ª Nominación. El otro local, Flora —cuyo personal aclaró aLa Capital que no se daría “información sobre el tema”—, resultó baleado también a primeras horas de la mañana.
Según datos de prensa de Jefatura, al momento del ataque había un empleado de limpieza adentro del negocio, quien pudo ver a una persona disparando y dio aviso a la policía. Al lugar llegó un móvil de la seccional 3ª, que confirmó tres impactos de bala: dos sobre la vidriera principal y otro en el cerrojo, sobre el marco de la puerta.