La candidata socialista a la presidencia de Chile, Michelle Bachelet, prometió una nueva Constitución que sustituya a la heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
La candidata socialista a la presidencia de Chile, Michelle Bachelet, prometió una nueva Constitución que sustituya a la heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
La postulante opositora, que presentó ayer su programa de gobierno, propuso también reformas tributarias y educativas, además de la legalización del matrimonio homosexual. Bachelet, a quien todas las encuestas le asignan las mejores posibilidades de alcanzar la presidencia en los comicios del 17 de noviembre próximo, había sido criticada por la tardanza en entregar su plan de gobierno.Bachelet, que lidera el conglomerado opositor Nueva Mayoría constituido por socialistas, democristianos, socialdemócratas y comunistas, entre otros, dijo que su programa de gobierno "está pensado para abrir un ciclo histórico, sin que nadie quede afuera, sin que nadie quede atrás".
Sobre la propuesta de una nueva legislación, la dirigente opositora subrayó que el país necesita "una Constitución que se haga cargo de los cambios de estas décadas. Que refleje el Chile de hoy, que establezca una nueva relación entre el Estado y los ciudadanos".Con varias reformas puntuales a través de los años, la Constitución que rige actualmente en Chile es la que la dictadura militar impuso en 1980 en un plebiscito que la oposición calificó de "fraudulento" porque no había registros electorales ni tampoco libertad de expresión y prensa. Bachelet prometió también reformas a la educación, que calificó como "un derecho social y no un bien de consumo". Para su financiamiento propondrá que "los que tienen más paguen más". El programa contempla además los derechos de los homosexuales, para lo cual planteó "un debate abierto, con participación amplia para la elaboración y posterior envío de un proyecto de ley en esta materia".