La Municipalidad decidió extender hasta el próximo 19 de marzo la apertura de tres licitaciones
estratégicas para el Hipódromo Independencia. Es que la Unión Transitoria de Empresas (UTE) que se
había interesado en desarrollar un proyecto multideportivo en el óvalo central, ahora también
compró los pliegos para montar una serie de bares y restaurantes en el paddock, la tribuna de
socios y de profesionales. Y todo hace suponer que esta nueva prórroga fue cedida para promover la
inversión en el histórico predio del parque.
Si todo marcha bien, el 2010 no será un año más para el hipódromo. A la
oferta para explotar el óvalo central se sumaría ahora la posibilidad de revitalizar el paddock y
las tribunas.
Y la iniciativa vendría de la mano del mismo grupo de empresarios
locales que ya presentó una oferta para explotar un centro de entrenamiento de golf asociado a
otros deportes.
Según indicó la subsecretaria de Hacienda municipal, Eleonora
Scagliotti, se trata de una UTE conformada por Ricardo González (golfista profesional, reciente
ganador del Masters de Suecia), Jorge Díaz, Germán Zeballos y Gastón Mondelo. La intención es
reconvertir el óvalo cercado por las pistas con actividades vinculadas al golf.
Pero ahora el interés empresario se trasladó a otro sector del
Hipódromo. “Nos pidieron una prórroga para presentar la oferta técnica y reunir un grupo de
arquitectos para desarrollar el proyecto gastronómico en el paddock, la tribuna de socios y de
profesionales”, explicó la funcionaria.
Así las cosas, el jueves pasado se publicaron las prórrogas para las
licitaciones gastronómicas y también para la explotación del paseo comercial que aún no captó
interesados.
De no mediar sorpresas, el 19 de marzo se analizarán los antecedentes y
el proyecto técnico de la UTE. Y para mediados de abril —una vez que se evalúe la oferta
económica— se procederá a la adjudicación del óvalo central y el sector gastronómico.
Ovalo golfístico. La concesión del óvalo, a 15 años, plantea la parquización del lugar, la
recuperación del lago y la construcción de un bar.
El concesionario deberá ejecutar también un túnel de acceso al predio
para que puedan usarlo los alumnos del Instituto Superior de Educación Física (Isef), que ocupa
parte de las instalaciones del Hipódromo. El desembolso ronda el millón y medio de pesos. Como
contrapartida, este único oferente podrá explotar el espacio con actividades multideportivas.
En cuanto a la unidad de negocios que involucra al paddock y las
tribunas de socios y profesionales se proyecta levantar una serie de bares y restaurantes, con un
plazo de concesión de 20 años y una inversión total de 2,8 millones de pesos. Entre otras obras, se
remodelarán los edificios y su entorno inmediato sumándole nuevas áreas de servicio.
La última licitación, a la cual todavía no se presentó ningún
interesado, busca generar un paseo comercial en el sector de boleterías, en un radio de unos 500
metros cuadrados. El plazo de concesión será a 20 años.
Respecto de las obras proyectadas se contempla la restauración de
aproximadamente 17 hectáreas de instalaciones de valor patrimonial histórico. Se renovarán,
asimismo, los pisos, rejas perimetrales, accesos, las verjas de las pistas, la iluminación y el
mobiliario existente. El presupuesto a invertir se calcula en casi 2 millones de pesos.