Casilda.— Los supermercados, autoservicios y almacenes de esta ciudad
tendrán un plazo de seis meses para acogerse a la ordenanza que prohíbe entregar al público bolsas
de polietileno para la contención y transporte de mercaderías. La Municipalidad ya reglamentó la
norma y comenzó a notificar a los comercios. Según contó a LaCapital el presidente del cuerpo,
Pablo Tomat, "algunos ya empezaron, por temor, a sacárselas de encima".
La ordenanza surgió a instancias de la Cátedra Libre de Fauna Silvestre de la
Facultad de Veterinaria de la UNR, y la ONG local Conciencia Solidaria, por lo que se espera que
pueda ser presentada y aprobada en otras ciudades.
Con esta norma, la cruzada contra las bolsas plásticas parece ganar voluntades
en el sur de Santa Fe. Casilda se suma a la reciente iniciativa lanzada en Cañada de Gómez, donde
buscarán reducir con incentivos el uso de bolsas (ver aparte).
A partir de junio del año próximo los comercios ya no podrán usar este tipo de
material plástico ya que "en su fabricación se derrocha energía, se emiten gases de efecto
invernadero y se agotan los recursos naturales no renovables", según desprende de un análisis sobre
su ciclo de vida.
La Dirección de Comunicación Institucional de Veterinarias emitió un comunicado
donde califica como "un ejemplo a imitar" la medida adoptada por el deliberativo casildense al
tiempo que advierte sobre la perjuicios que causan las bolsas de polietileno.
En ese sentido, se destaca que "al no poder ser reutilizadas y por su corta vida
útil, estas bolsas se convierten en un residuos de baja biodegradabilidad, con potencial efecto
contaminante sobre el agua, el suelo y el aire, que afecta la fauna silvestre y generan un impacto
negativo sobre el paisaje".
Asimismo, aclara que "estos costos ambientales no son tenidos en cuenta en
ninguna de las fases del ciclo de vida del producto: ni en la fabricación, ni en el uso, ni en la
disposición final". Y advierte que "facilitar la entrega gratuita de bolsas de plástico resulta un
incentivo para la generación de residuos y genera un mensaje educativo erróneo, sobre el uso
sustentable de los recursos naturales".
Para sustituir las bolsas plásticas los comercios tendrán que embolsar las
mercaderías en contenedores cuyos materiales impliquen un menor costo ambiental. No obstante, la
ordenanza prevé que la Municipalidad, junto con universidades, escuelas y organizaciones no
gubernamentales lleven adelante campañas de concientización sobre el impacto que producen en la
naturaleza las bolsas no biodegradables de baja densidad y la problemática de los residuos en
general.
"No será fácil, pero sería muy bueno que los vecinos recuperemos viejos hábitos,
como llevar una red cada vez que vamos de compra. Ello seguramente facilitaría las cosas para
avanzar en este tema que apunta al cuidado del medio ambiente y a mejorar la calidad de vida",
coincidieron en señalar algunos ediles consultados por LaCapital.
La Cátedra Libre de Fauna Silvestre y Conciencia Solidaria valoraron la actitud
que asumió el Concejo al convertir su proyecto en norma, lo cual "se constituye en ejemplo concreto
de ética ambiental y un camino a seguir por las comunidades que pretendan salvaguardar su ambiente
para las generaciones presentes y futuras".
Sanciones
Una vez que la norma esté en vigencia, habrá tres niveles de sanción para los infractores. El
comercio que no cumpla será apercibido. Si reincide deberá pagar entre 50 y 150 medidas fijas (un
litro de nafta común cada medida) de multa. Y si aún así persiste en la falta, sufrirá el cierre
del local por tres días.