Sebastián Diruscio la viene peleando en silencio. El Colo del paraje Cuatro Esquinas, muy cerquita a Rosario, que supo hacer ruido con una aparición rutilante en el Turismo Carretera, colgó el casco durante tres años en la alta competición y recién en este 2012 volvió a sentarse a un volante. Y en su rentré, con la Dodge del Ramiro Galarza Competición, se convirtió en uno de los tres pilotos de la zona, junto a Facundo Ardusso y Aldo Tedeschi, que clasificó a la Copa de Plata e irá por el título del TC Pista, comenzando hoy en Junín (a las 16.40, la 1ª clasificación). Claro, volvió con todo.
"Cumplimos el objetivo que nos trazamos a principios de año cuando arrancó este proyecto y por eso la alegría es doble. Sufrimos al comienzo pero acá estamos, muy contentos", le confesó en un mano a mano con Ovación el piloto de 30 años.
"La verdad que arrancamos bien el año, pero tuvimos un accidente grande en Paraná y debimos parar tres carreras, esa y dos más. Pero nos recuperamos, sumamos muchos puntos y a pesar de algunos recargos, clasificamos. Lo hicimos una fecha antes de la segunda cita en Paraná, pero por suerte vamos a pelear el título", se explayó Diruscio, clasificado a la Copa de Plata al terminar noveno en la etapa clasificatoria, a 36 puntos del líder Nicolás Bonelli.
—Igual llegaste a Paraná casi adentro de la Copa de Plata.
—Estaba tranquilo, era difícil que quedara afuera pero había que estar atentos. Hicimos una buena carrera igual, sin arriesgar mucho, y aseguramos la clasificación. Después de estar tres años parado, todas las vueltas que puedo dar a mí me sirven mucho de entrenamiento.
—Y ahora, ¿tenés con qué para ir por el título?
—Estamos entre los 5 o 6 autos con chances, porque contamos con 60 kilos de lastre y fuimos igualmente competitivos, amén de los 30 que por reglamento lleva la Dodge. Obviamente ahora hay que laburar más fuerte, tanto en lo personal como el equipo, y vamos a intentar el título.
—¿Te costó readaptarte a la categoría?
—Gracias a Dios no mucho. De entrada ya venía para pelear el uno en clasificación. Después el ritmo de carrera obviamente es otro y vas mejorando con las carreras. Pero me bajé siempre bien del auto, además porque la Dodge es dócil y me hizo todo más fácil.
—¿Está en tu horizonte próximo volver otra vez al TC?
Sí, claro. Cuando uno vuelve acá es para eso. El proyecto está armado para laburar de ahora en más en eso, en el presupuesto. Puede ser el año que viene, ojalá se dé.
—Una gran posición final en el TC Pista, y ni hablar del título, te ayudaría.
—Claro que sí. Estar entre los candidatos nos da un plus enorme. Sabemos que podemos estar entre los seis primeros, aunque después cuentan mucho otros factores como la suerte. El laburo está. Tenemos un gran chapista, Seba Prósperi, y un gran motorista, Claudio Garófalo, y un grupo humano muy bueno. Con Ramiro Galarza, que es un amigo, con toda gente de la zona, los mecánicos, Chiua, ahora con Carducci (Leandro, de Las Parejas) de compañero de equipo. El grupo humano es bárbaro, ojalá podamos festejar a fin de año.