Uno de los mandamientos del rugby establece que la posesión de la pelota es una de las bases del deporte. Dice que la tenencia es clave para un equipo. De lo contrario todo será muy cuesta arriba. Entonces llegar a buen puerto implica cierta complejidad. Eso fue lo que sufrió ayer Atlético del Rosario. Porque falló tanto a la hora de obtener como de manejar la pelota. Y lo pagó con la derrota frente a San Luis por 24-22 por la 4ª fecha del Top 14.
Los del pasaje Gould mordieron el polvo ante el elenco platense. Principalmente porque mostraron un nivel que dejó mucho que desear y fueron marcadamente dominados en el juego como en el tanteador. Y si el marcador muestra que el local estuvo a tiro del triunfo fue sólo porque sobre el final una interesante ráfaga de rugby lo puso cerca tras marcar 14 puntos en sólo dos minutos.
Ahí radica la explicación de por qué Atlético sufrió una dura derrota que lo expulsó de los primeros puestos de la tabla de posiciones. Porque mostró apenas unos chispazos de rugby, de acuerdo a las posibilidades del equipo. Y en las oportunidades que lo hizo lastimó.
Todo esto debido a que no pudo hacer su juego por la falta de posesión. Esto fue la principal consecuencia de una muy floja tarea en las formaciones fijas.
Durante la primera etapa el local no tuvo demasiadas opciones.Fue San Luis el que dominó en las acciones y el que hizo negocio, ya que se fue al descanso arriba en el marcador por 24-8.
Los primeros pasajes del complemento se desarrollaron bajo el mismo tenor. Pero la supremacía del platense no fue tal. A tal punto que no volvió a marcar puntos.
Ninguno generó demasiado en un partido que había entrado en un pozo. Plaza tuvo chances de acercarse en el marcador, pero apostó por ir al line tras varias infracciones y no consiguió réditos en su ambición de ir por siete puntos.
Parecía que el pitazo final llegaría sin pena ni gloria. Pero sobre el final el local reaccionó con dos tries (40' y 42') y estuvo muy cerca de la heroica. Lo tuvo en la última, pero la pelota se fue para adelante y decretó el punto final. A Plaza no le alcanzó ni el tiempo ni el nivel que mostró durante casi todo el partido.