Cinco custodios de una estancia ubicada a 400 km de Asunción fueron secuestrados y asesinados por la guerrilla Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en un bautismo de fuego para el gobierno del recién asumido presidente Horacio Cartes. Asimismo, los guerrilleros emboscaron a policías que llegaron al lugar para intervenir, con el saldo de un uniformado herido. El grave episodio ocurrió el sábado en la zona de Tacuatí pero se conoció recién ayer. El EPP nació en 2008 de la escisión de un partido de extrema izquierda.
La reacción. "Vamos a ser firmes pero estratégicos en la lucha contra este grupo criminal", declaró el flamante ministro del Interior, Francisco de Vargas. En el pasado, "se ha cometido el error de exponer operaciones estratégicas, tenemos que recurrir al sigilo", agregó. Opinó que "el objetivo parece ser marcar presencia", por el EPP. "Se esperaba, en cierta forma, que le dieran un alerta al nuevo gobierno", apuntó De Vargas. "Pero el mensaje real que debe entender la ciudadanía es que estos criminales están matando a pobres y trabajadores. Asesinaron a cinco personas con el solo objetivo de generar la presencia policial en el lugar", agregó el ministro del Interior. Por su parte, el fiscal general, Javier Díaz Verón, declaró que "este es un grupo criminal terrorista que no respeta al ciudadano. Ellos dicen que atacan a la burguesía, sin embargo los fallecidos son gente humilde. Eran guardias de seguridad de una estancia, que trabajaban para solventar a sus familias. Estos campesinos murieron para alertar a los agentes policiales. No podemos pensar en un país mejor con estos acontecimientos. A esta gente no le importa la vida de las personas, sea quien fuere", dijo el jefe del Ministerio Público.
Se trata del primer ataque de la organización guerrillera desde que asumió el jueves Horacio Cartes por un período de cinco años. El EPP opera entre los departamentos de San Pedro y Concepción, los más pobres del país. El último asesinato atribuido al EPP se registró el pasado 31 de mayo, también en Tacuatí, y la víctima fue el ganadero Luis Lindstron.
Según una versión, dada por la agencia AFP, una columna del EPP tomó por asalto un campamento situado a orillas de un tupido monte de la estancia Lagunita, en el distrito de Tacuatí. La hacienda pertenece al brasileño Renato Recender. Allí cinco custodios o puesteros armados resultaron apresados. Posteriormente fueron ejecutados por los guerrilleros, que antes de huir emboscaron a una unidad policial que concurrió al lugar. Otra versión, reseñada por la policía, indica que un capataz, el jefe de seguridad y cuatro guardias de la estancia recorrían el predio en una camioneta cuando fueron interceptados y reducidos por tres hombres armados vestidos con uniforme militar camuflado. Los atacantes liberaron al capataz y llevaron a los guardias hacia una zona boscosa, mientras los policías que acudieron a la estancia fueron tiroteados, lo que dejó a un agente herido. El capataz condujo luego a los policías a la zona donde habían sido llevados los custodios, y allí encontraron "cuatro cuerpos tendidos con heridas de arma de fuego" según el parte de la policía. Un quinto cuerpo fue encontrado más tarde, a unos 50 metros.
"No marcarán la agenda". En su mensaje de juramentación como nuevo presidente, Cartes dijo con claridad que los terroristas y criminales "no me van a marcar la agenda". Ayer el ministro De Vargas indicó que Cartes dio instrucciones "para actuar con el máximo rigor" contra el grupo ilegal. "Si vamos a reaccionar solo ante cada evento, vamos a caer en el error que mencionó el presidente de la república, en el sentido de que no nos van a marcar la hoja de ruta", precisó. "Hay que actuar con proactividad y dejar de lado la reacción".
A su turno, el ministro de Defensa, general retirado Bernardino Soto Estigarribia, dijo que las fuerzas armadas "están listas para intervenir" en caso de recibir una orden del mandatario. El ministro dijo que el caso se maneja con prudencia. "No puedo decir más", subrayó. "No diremos cuándo ni dónde se emplearán (las FFAA). Eso está por verse", destacó.El militar admitió que la situación en la zona de Concepción y San Pedro "es de mucha intranquilidad", y que "lógicamente se extiende al resto del país". El ministro de Defensa forma parte de una mesa de crisis instalada por el Ejecutivo para encarar los planes contra el EPP.
Bomba en abril.En ocasión de las elecciones del pasado 21 de abril que catapultaron a Cartes a la presidencia, el estallido de una bomba atribuida al EPP dejó un policía y un guerrillero muertos, así como siete uniformados heridos.Tres de sus principales líderes fueron condenados a 35 años de cárcel por secuestro y asesinato.
En tanto, la fiscal especializada Sandra Quiñonez advirtió en junio pasado de la posibilidad de que miembros de las Farc se integren al EPP. "Es factible que vengan a Paraguay. Ya lo han hecho con anterioridad", dijo, aludiendo a integrantes en desacuerdo con el proceso de paz en Colombia.
Con las Farc.Un allanamiento en 2010 capturó fotos y escritos del EPP que daban cuenta de sus vínculos con las Farc y detalles de frecuentes viajes a Colombia para entrenamiento militar.
El EPP fue crítico del gobierno de Fernando Lugo —destituido por el Congreso en junio de 2012— aunque algunos de sus líderes habrían sido sus seminaristas cuando se desempeñaba como obispo en el departamento de San Pedro. Tras un ataque en 2010, Lugo decretó el estado de sitio por un mes en la zona para habilitar el combate policial y militar al grupo armado, pero el resultado fue totalmente infructuoso.
El tío narco
Un narcotraficante detenido en Uruguay fue identificado como Juan Domingo Viveros Cartes, tío del flamante presidente de Paraguay, Horacio Cartes según la prensa uruguaya. Viveros Cartes fue detenido a fines de junio cuando piloteaba una avioneta que fue interceptada con 400 kilos de marihuana, informó el portal de noticias “montevideo.com”.