Recientemente el Poder Ejecutivo provincial envió a la Legislatura el proyecto de presupuesto para el año 2015. El total de recursos estimados asciende a 76.622 millones de pesos, en tanto que el total de gastos es de 75.881 millones de pesos, es decir, se prevé un resultado superavitario en torno a los 742 millones de pesos. Asimismo, contempla un aumento de las erogaciones del orden del 40 por ciento y, como ya es habitual, más presión impositiva para los agentes económicos.
Dentro de las erogaciones sub-nacionales, sobresale la partida gasto en personal. Para la administración central, el total de erogaciones por este concepto absorbe el 52 por ciento del total. Es decir, poco más de la mitad de su presupuesto se destina a pagar sueldos y aportes de sus empleados. Sin embargo, no todas las áreas demandan los mismos recursos y es en este marco que cabe preguntarse cómo se distribuye este elevado costo para el Estado dentro de sus distintas jurisdicciones.
Tomando en cuenta el total de cargos de la administración central, que de acuerdo al proyecto de presupuesto asciende a 123.776 personas, el costo unitario para el Estado de cada uno de estos cargos es de $226.053 anuales, mientras que haciendo un promedio se llega a los 246.204 pesos por cada cargo. Sin embargo, se advierte una importante heterogeneidad cuando se analiza el costo por repartición. El valor más alto se observa en los trabajadores pertenecientes a la Defensoría del Pueblo con un costo anual unitario de 541.491 pesos seguido por los empleados del Poder Legislativo con 523.649 pesos. En el otro extremo se hallan los trabajadores del Ministerio de Desarrollo Social con una cifra de 150.289 y los correspondientes al Ministerio de Obras Públicas y Viviendas con $158.049. Las disparidades entre los extremos es más que significativa: un trabajador de la Defensoría del Pueblo cuesta 3,6 veces más que un agente del Ministerio de Desarrollo Social.
Por su parte, se observa que el costo para el Estado provincial de un empleado del Poder Legislativo es 2,5 veces superior al costo anual de un agente del Ministerio de Seguridad y 2,3 veces superior al de uno perteneciente al Ministerio de Educación.
Otras comparaciones nos muestran que el costo de un empleado del Ministerio de Economía es 1,4 veces superior al de uno del Ministerio de Desarrollo Social, en tanto que el primero declara 973 cargos y el segundo 2.818.
Por otro lado, llama la atención que la Secretaria de Estado de la Energía, tiene un costo unitario anual por cada empleado de $205.349, una cifra elevada si se considera que oficialmente tiene 43 empleados (32 en planta permanente y 11 temporarios), es decir, a la provincia le cuesta alrededor de $24.192 por día el mantenimiento de esos cargos, o lo que es lo mismo, $563 por cada empleado en forma diaria.
En síntesis, los números evidencian el elevado costo que tiene para el Estado provincial el mantenimiento de sus empleados. Por otra parte, se vislumbran sustanciales disparidades entre reparticiones llegando a casi cuadruplicarse el costo entre algunas de ellas.