A sólo 15 meses de la muerte de Steve Jobs, su leyenda está viva en el cine. "jOBS", la película que recrea la vida del célebre fundador de Apple, tuvo un cálido recibimiento en su estreno internacional en el Festival de Sundance, que cerró ayer. En gran parte fue un alivio para su protagonista, Ashton Kutcher ("Two and a Half Men"), quien enfrentó el gran desafío de ponerse en la piel de uno de los mayores emprendedores en la industria informática. "Honestamente, fue el papel más aterrador que me tocó interpretar en la vida", confesó el actor de 34 años en la alfombra roja.
Kutcher interpreta al fundador de la empresa Apple Inc. desde el origen humilde de la compañía en los años 70 hasta la salida al mercado del primer iPod en 2001. El actor, que también es empresario, dijo que considera a Jobs su héroe personal. "Es una persona que fracasó y volvió a subirse al caballo", señaló. "Creo que todos podemos identificarnos de alguna manera con esa situación en algún momento de la vida", opinó.
Los mismos pasos. El protagonista incluso siguió algunos pasos de Jobs en la vida real, ya que intentó emprender su propio negocio de alta tecnología. "Lo mejor fue que cuando preparaba al personaje, todavía podía trabajar en el desarrollo de productos para compañías tecnológicas, así me quedaba con el personaje, en la actividad del personaje", apuntó. "Sin embargo, nunca consideré que hubiera comprometido en algún momento el desarrollo de la película por trabajar en tecnología", aclaró.
Kutcher también aseguró que consideró peligroso interpretar al verdadero símbolo de la tecnología porque "él sigue vivo en nuestras mentes". "Fue exponerme a un alud de críticas, lo sé. Siempre habrá alguien que saldrá y dirá: «Así no era Steve Jobs exactamente». Pero lo acepto. Es parte de las reglas del juego", admitió.
"jOBS", cuyo estreno en EEUU está previsto para el 19 de abril, relata los 30 años en los que el último presidente de Apple pasó de ser un joven experimentador al hombre a cargo de una de las marcas más reconocidas del mundo. Es la primera de las dos películas sobre Jobs —que murió en 2011 con 56 años— desarrolladas en Hollywood.
"Todo el mundo tiene su opinión sobre Steve Jobs y las películas se han centrado en una parte distinta de la historia. Así que el reto es decidir qué parte de la historia contar y no decepcionar a nadie", dijo el director Joshua Stern. "Aventurar una especulación y conjeturar en exceso es siempre peligroso, sobre todo con un personaje tan conocido", añadió el cineasta.
La película —coprotagonizada por Josh Gad y Dermot Mulroney— comienza con el Jobs soñador, poeta y usuario ocasional de drogas en la universidad y sus ideas iniciales para Apple Computers, antes de que su visión adquiriese vida propia.
Gran parte del drama se ambienta en los inicios de los años 80, y las ideas de Jobs para las computadoras Apple Lisa y Macintosh, que terminaron funcionando mal para la empresa y llevaron a Jobs al borde del despido.
El Jobs de Kutcher se presenta como una estrella de rock del mundo de la tecnología, admirado pero incomprendido en sus primeros días y siempre tratando de pensar fuera de lo habitual y de llevar un toque "cool" a su empresa.
Advertencia. Aunque los productores y el director afirman que intentaron ser lo más fieles posible a la historia, al final de la película aparece en los créditos un aviso que dice que partes del filme podían no ser totalmente exactas.
Como para dar crédito a esta advertencia, Steve Wozniak —socio fundador de Apple y amigo del desaparecido Jobs— ya hizo declaraciones quejándose de la película. El trailer del filme rescata una escena en la que un joven y entusiasta Jobs intenta convencer a su amigo Wozniak (Josh Gad) del éxito de las computadoras. Mientras tanto, se ve a Wozniak riendo y diciendo que nadie va a comprar nada de eso.
"Nunca tuvimos ese tipo de interacción ni roles", afirmó el otro fundador de Apple a The Hollywood Reporter. Wozniak explicó que él creyó desde un primer momento en el valor de esas máquinas, y que Jobs fue aprendiéndolo después de trabajar con ellas.