Una familia fue víctima de un robo violento en barrio Cura y se sumó, sin nunca haberlo imaginado, a la larga lista de atracos que se registraron en esa zona en los últimos dos meses. En este caso el delito afectó a Mónica, sus dos hijos y su nieto. Cuatro personas a bordo de dos motos del tipo scooter les llevaron dos carteras con documentación, una suma de dinero en efectivo, los teléfonos celulares y los documentos de identidad. Vecinos del barrio sostuvieron que el índice de robos violentos “ya es alarmante”.
La tarde del viernes Mónica B. y sus familiares descendieron de un auto en la puerta de su casa de Bialet Masse al 2500 (Pueyrredón al 3300) y comprobó que no tenía las llaves de la vivienda. Minutos antes, y mientras se desplazaba en el vehículo, observó como dos motos cruzaron por calle Rodriguez hacia el sur. Pero no se imaginó que los ocupantes de esos rodados la iban a atacar al bajar del auto. Cuando menos lo esperaba sintió el tirón que alguien le pegó a su cartera y un grito cerca de su oído: “Dame la plata”.
No se salvó nadie. “En segundos se nos pusieron dos motos adelante, me pedían que les abriera mi casa pero yo no tenía las llaves”, dijo la mujer ayer a la tarde, aún asustada. Mariana es hija de Mónica y también fue víctima del hecho. “Me botaron hacia el garaje, allí una joven me arrancó la chamarra y una cartera y después me apuntaron a mí y a mi hijo con un revólver y me insultaron”, dijo la joven con su particular lenguaje ya que vive en Bolivia desde hace muchos años. Para su pesar, en el robo le sacaron los pasaportes argentino y boliviano y todos los documentos de ella y su hijo, además de 300 dólares.
Por eso Mariana le hizo un pedido al cronista: “Si alguien encuentra mis documentos, a Nombre de Mariana R. B., que son un pasaporte boliviano, otro argentino y distintas tarjetas del seguro, les pido que por favor lo lleve a la comisaría más cercana”. Está desesperada por que tenía vuelo para esta semana y por ahora le será imposible volver a su hogar.
En tanto, a Mónica le sacaron su teléfono celular y unos pocos pesos. “Cuando nos robaron gritamos tanto que los vecinos se asomaron y una tocó la alrama comunitaria, entonce los ladrones se fueron. Pero antes de irse uno de ellos me puso el revólver en la frente y me miró a los ojos, fue horrible”, dijo la mujer.
El temor que tienen está basado en dos cosas. Desde ayer no dejan de pasar motos por la cortada Bialet Masse, frente a la casa de la familia asaltada. “Se paran enfrente, aspiran algo y siguen”, relató Mónica. La otra causa es que el barrio es arrasado sistemáticamente por los ladrones. Así, el relato de esta mujer que hace veinte años vive en barrio Cura, detrás del country del Club Provincial, muta de las alternativas del hecho del cual fue víctima a la enumeración de otros episodios.
“En Rodríguez y avenida Jorge Cura a una mujer le robaron tres bolsos con ropa. Vende a domicilio y se ve que la seguían”, recordó. “En Bialet Masse y Pueyrredón, a un vecino le robaron la mochila y para asustarlo le dispararon tres veces. Por suerte no le acertaron”, continúa. “En Cura y Rodríguez a otro vecino le arrebataron un maletín, también hicieron lo mismo con otro hombre en Deán Funes y Rodríguez. Son gente que va en moto y cuando ven la oportunidad te roban”, asegura Mónica.
Balas en la puerta. Hace unas semanas, cuenta la mujer, se registró un hecho llamativo. “A una vecina de la misma cortada Bialet Masse le entraron a la casa, le metieron al hijo dentro del baño y les robaron varias pertenencias. Ella hizo la denuncia y la noche posterior le balearon el frente de la vivienda y le rompieron todas las ventanas”.
La cuadra de la cortada tiene alarma comuniatria y los vecinos estuvieron tranquilos hasta entrado el mes de mayo. “No sé si por que andaba Gendarmería o por qué otra causa, entre abril y mayo las motitos no pasaban más y los robos no eran tantos. Pero hace un mes que la cosa se puso muy fea de nuevo”, sostuvo un vecino que vive por calle Rodríguez y prefirió no dar su nombre.
“La policía nos dice que si los agarran salen al otro día. Y la verad es que se pierden las ganas de hacer la denuncia. Lo cierto es que estamos muy mal y muy preocupados”, dijo otro vecino que vive sobre Rodríguez.