Cruz Alta.- Los reclamos sobre el mal estado de la ruta provincial 15 por quienes la utilizan, y por los intendentes de esta ciudad y Armstrong, parecieron eternos en los últimos meses. Pero finalmente la solución llegó y vino de la mano de la Dirección Provincial de Vialidad, cuyos trabajadores iniciaron una serie de tareas en los tramos más deteriorados, en una extensión de unos 20 kilómetros.
Los arreglos ya se ven a simple vista y el alivio lo sienten los usuarios que lo hicieron saber mediante las redes sociales. Las autoridades de ambas ciudades -en Armstrong se declaró la emergencia vial porque es el único acceso a la autopista, al igual que para Cruz Alta- celebraron además la llegada de las máquinas viales, y van por más.
"Estamos esperando que el Concejo apruebe un convenio con Vialidad para que nos hagamos cargo del mantenimiento de las banquinas que venía haciendo la comuna de Tortugas. Pero como tenemos problemas con la basura y las malezas nos lo van a ceder; sólo falta la aprobación de los ediles", dijo el secretario de Obras Públicas de Armstrong, Oscar Faraoni.
Al margen de las gestiones para mejorar más la ruta 15, todos parecen conformes con lo que se está haciendo. El intendente de Cruz Alta, Diego Passerini, dijo que la mayoría de los baches se están tapando correctamente, y añadió que se trabaja en los sitios más complicados.
"Quiero destacar que, así como alguna vez reclamé duro contra el gobierno de Santa Fe por la falta de respuestas, ahora debo decir que los arreglos se están haciendo de la manera correcta", dijo.
Viejo reclamo. Los baches sobre esta vía de comunicación eran enormes y llegaron a ocasionar innumerables roturas vehiculares y accidentes de tránsito. Los días de lluvia, cuando había agua acumulada, los pozos no se alcanzan a ver. Tampoco había señalización y carteles indicadores de las profundas alcantarillas tapadas por la maleza al costado de la ruta.
El problema era tan serio que el Concejo de Armstrong llegó a declarar la emergencia vial. Esa declaración -presentada por los ediles Omar Maiani y Nélida Santilli, del bloque del Frente Progresista-, resultó ser una especie de corolario ante el gravísimo deterioro de la ruta.
Fue la culminación, además, de reiteradas quejas de los vecinos y del municipio de Cruz Alta, quienes una y otra vez se expresaron con cartas que entregaron en mano del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner.
Quejas justificadas.Inclusive, el propio Faraoni se comunicó con el ministro de Obras Públicas provincial, Hugo Storero, y con el director de Vialidad, Jorge Placenzotti, quien confirmó que iban a hacer bacheos y mantenimiento de banquinas.
"Escuchamos los reclamos de los vecinos, que están muy preocupados por los posibles accidentes. Las quejas son totalmente justificadas. Nosotros salimos a verificar el estado de la ruta y ni bien me puse en contacto con los funcionarios provinciales tuve una respuesta positiva", dijo Faraoni.
En declaraciones a la prensa, Faraoni dijo además que el puente ferroviario ubicado a pocos kilómetros de la ruta 9 "ya fue inspeccionado y a pesar de estar deteriorado, no hay peligro de colapso". Resaltó que "está apuntalado y se mueve mucho, por eso genera temor, pero nada hace suponer un derrumbe".