Brasil abrirá a las 16 frente a Japón la Copa Confederaciones, en el estadio mundialista de Brasilia, presionado por su favoritismo y pendiente de que su estrella Neymar brille por fin con la camiseta verdeamarelha.
Brasil abrirá a las 16 frente a Japón la Copa Confederaciones, en el estadio mundialista de Brasilia, presionado por su favoritismo y pendiente de que su estrella Neymar brille por fin con la camiseta verdeamarelha.
Bajo el comando de Luiz Felipe Scolari, que regresó al banco brasileño a fines del año pasado después de la conquista del pentacampeonato mundial en 2002, la selección anfitriona inicia el examen más importante de cara al Mundial Brasil 2014.
El torneo que se disputará hasta el 30 de junio reúne a los campeones continentales, más España, el monarca mundial, y Brasil. En esta ocasión también participará Italia porque fue subcampeón de Europa.
La selección brasileña tiene el desafío de obtener su cuarto título de la Confederaciones. Aunque en casa eso implica, aparte de ganar, jugar bien, y es ahí donde los brasileños acumulan más deudas con la exigente afición.
“Vamos a hacer todo para conseguir lo que queremos que es el título de la Copa Confederaciones y, lo más importante de todo que es la Copa del Mundo”, señaló Neymar. El primer obstáculo será Japón, la primera selección clasificada para el Mundial 2014.
Dirigidos por el italiano Alberto Zaccheroni, los orientales son un equipo en franco crecimiento, reconocidos por su disciplina táctica, velocidad y con hombres de referencia como el volante ofensivo Shinji Kagawa (Manchester United), llamado el “Messi japonés”.
“Es una gran selección que tiene grandes jugadores como Honda y Kagawa”, reconoció Neymar.
Previo al debut con los japoneses, el atacante de 21 años, que heredó la pesada camiseta 10, reconoció que Brasil “todavía está buscando el equipo”, y que el poder ofensivo que lo convirtió en el segundo mayor goleador de Santos después del mítico Pelé, aún no aparece con la selección.
El ayuno de goles “no significa nada. Independientemente de estar haciendo goles o no, estoy jugando para la selección”, declaró.
El delantero no anota desde el empate a dos goles frente a Chile en un amistoso disputado el 25 de abril. En total son nueve partidos (dos con la selección) sin celebrar un tanto, una de sus peores sequías.
Hasta con la incógnita por el rendimiento de Neymar, Brasil es el eterno favorito, pero los japoneses quieren ser la sorpresa del Grupo A que completan Italia y México. En el Grupo B la disputa será entre España, Uruguay, Tahití y Nigeria.
“Somos fuertes como equipo. Suelo decir que equilibrio y coraje deben ser nuestras palabras claves”, avisó Zaccheroni. El ex técnico de Inter y Juventus quiere refrendar ante los pentacampeones del mundo el progreso del fútbol japonés, donde actuaron figuras brasileñas como Zico y Leonardo.
“El progreso es evidente. Mi visión de juego será buscar el ataque y trabajar más en busca de los goles”, sostuvo.
Las dos selecciones se enfrentaron nueve veces desde 1989, con siete victorias para los brasileños y dos empates. Curiosamente las únicas veces que Brasil no pudo con los japoneses fue en la Copa Confederaciones en 2001 y 2005.
“Es un equipo que marca muy fuerte, que tiene un muy buen dominio de balón. Tenemos que anular esos puntos fuertes que Japón tiene para que no nos genere peligro”, dijo el defensor brasileño Rever.
Felipao, el primer entusiasta con la idea de que Brasil alcance en casa su sexto título mundial el próximo año, llega al encuentro con los japoneses, estimulado por la reciente victoria por 3-0 contra Francia en un amistoso disputado la semana pasada.
En total son siete juegos que dirigió con dos victorias (Francia y Bolivia), una derrota (Inglaterra) y cinco empates (Inglaterra, Italia, Rusia y Chile), todos amistosos ya que Brasil está clasificado a la Copa Mundo en su calidad de anfitrión.
Felipao podrá contar con el mismo equipo que venció a los franceses y en el que, además de Neymar, figuran nombres como el veterano arquero Julio César, el mediocampista Oscar y el joven talento Lucas.