Arnold Schwarzenegger, inspirándose en su ídolo Clint Eastwood, regresa este jueves a la gran pantalla con "El último desafío", una película de acción donde encarna su primer papel protagónico desde que se apartó del cine durante siete años para ejercer como gobernador de California.
Un año después de dejar el cargo de gobernador, de convertirse en el centro de la escena por reconocer la paternidad de un niño que tuvo con una empleada del hogar y divorciarse de su mujer, Maria Shriver, el ex culturista de 65 años protagonizará nada menos que tres películas en Hollywood en los próximos 12 meses. Ninguna de ellas hará que Schwarzenegger gane un Oscar. De hecho, tanto las películas como el salario del actor son de bajo presupuesto comparado con sus éxitos mundiales de antaño. Pero los ejecutivos del estudio apuestan a que los seguidores extranjeros vuelvan a respaldar a una personalidad cuyas 24 películas generaron ventas globales por 3.900 millones de dólares.
"Sigue siendo una estrella mundial para las audiencias de acción en todo el mundo", dijo Rob Friedman, copresidente del estudio Lionsgate Motion, que estará detrás de sus dos nuevas películas, "La decisión final" que se estrenará el 24 de enero y "La tumba" en septiembre. Con respecto a "Diez", el tercer filme, se prevé que se estrene en enero de 2014.
"Cuando dejas la industria del cine durante siete años, volver da un poco de miedo porque no sabes si serás aceptado o no", dijo Schwarzenegger recientemente en un evento de prensa de "La decisión final". El actor dijo que estaba "muy gratamente sorprendido" por la "gran reacción" a su cameo en la película de acción de 2010 "Los mercenarios", donde apareció con compañeros como Sylvester Stallone y Jason Statham. El filme recaudó 103,1 millones de dólares en la taquilla estadounidense y 274,5 millones en todo el mundo. Desde entonces, Schwarzenegger apareció en la segunda parte de "Los mercenarios" y dijo que, si se hace, participará en la quinta entrega de "Terminator".
"Tiene un valor importante fuera de Estados Unidos y Canadá, donde sigue siendo venerado por la gente que creció con él a lo largo de los años", dijo Jere Hausfater, director de la productora Aldamisa International, que espera hacer una película con Schwarzenegger en el futuro.
Bajo presupuesto. Schwarzenegger ya no recibe los 25 millones de dólares que ingresaba en su apogeo y recibirá entre 8 y 10 millones de cada uno de sus tres próximos trabajos, según dos personas familiarizadas con su salario. Sus cálculos bancarios incluyen grandes recaudaciones en el extranjero con presupuestos que son una fracción de los 200 millones de dólares que costó su última película de acción, "Terminator 3: La rebelión de las máquinas" de 2003. El presupuesto para "La decisión final" se estima en 50 millones de dólares.
La audiencia verá a una vieja estrella que no tiene miedo de mostrar sus músculos caídos y una barriga más grande. En "La decisión final", Schwarzenegger interpreta a un policía retirado de Los Ángeles que se convierte en sheriff de un pequeño pueblo fronterizo y a quien se le pide que frene a un violento narcotraficante en la zona. En "Diez" vuelve a interpretar a un agente antidroga, y en "La tumba" a un viejo convicto.
A los 65 años. "Todos pasamos por los mismos dramas, nos miramos en el espejo y decimos: «¿Qué ha pasado?» Antes tenía músculos y ahora se están deteriorando lentamente", dijo Schwarzenegger en el evento de prensa de "La decisión final".
El que una vez fue un hombre musculado compara la metamorfosis de su carrera con la de su amigo Clint Eastwood, de 82 años, que se metió en personajes más mayores, consiguiendo elogios por películas como la reciente "Golpe de efecto" o "Million Dollar Baby", por la que fue nominado a un Oscar al mejor actor y ganó el de mejor director.
Schwarzenegger dijo que se inspiró la película de Eastwood de 1993 "En la línea de fuego", donde al personaje de Eastwood, un agente del servicio secreto, le falta el aliento tras correr al lado de la limusina del presidente de Estados Unidos. "Pensé que fue estupendo", contó Schwarzenegger. "Nadie intentó decir «¿no es demasiado viejo para este trabajo?». Es lo que he intentado hacer en esta película. Para mí Eastwood es un gran ídolo y siempre me gusta aprender de él", destacó Arnold.
El actor dijo que se sentía bien físicamente, pero que la realidad se imponía. "Ya no soy un héroe de 30 años pero sigo haciendo películas de acción. Sé que el juego ha cambiado ahora", dijo Schwarzenegger y admitió que se siente "viejo".
"A eso se le llama evolución", dijo Sylvester Stallone, que protagoniza "La tumba" junto a Schwarzenegger como reclusos envejecidos. "Ya no hay mamuts peludos. Las cosas cambian pero lo único que las pueden sustituir es el carisma. Ciertas personas la tienen y la tendrán hasta el día en que se mueran", concluyó Stallone.