Argentino perdió contra el líder, algo que no sería extraño, pero cómo fue la derrota es la cuestión: arrancó perdiendo, lo dio vuelta y no lo supo aguantar. Encima, Deportivo Riestra no lo superó claramente, es más, llegó tres veces al área local y metió los tres goles del 3-2. Y para empeorarla, Luciano Pons se sacó en el cierre, le juntó los talones innecesariamente a un rival, lo expulsaron y eso derivó en una pelea general que le costó otra expulsión al salaíto: la del otro delantero, Leandro Cabral, quien frenó de los pelos a Prieto (también vio la roja) en medio del lío.
Una derrota que puede ser catalogada como lógica, pero no por el trámite del juego. Porque el Salaíto miró hacia adelante y hasta ahí se las rebuscó, pero en la marca del mediocampo falló y la dupla central invitó a que Riestra ingresara por donde y cómo quisiera. Claro, no es casualidad que el arco más vencido sea el de Argentino.
Y con las manos vacías, ahora el tema es esperar a hoy, para esperar que no gane Paraguayo al recibir a Atlas, mejor dicho que pierda, para mantener los 10 puntos de ventaja en el promedio pensando sólo para no quedar desafiliado un año. La buena, que perdieron Ballester (tiene 4 unidades más) y San Miguel, otros rivales directos.
Por Martín Stoianovich