Argentino fue goleado por San Martín

Era perdible. Pero no de esta manera. Nadie podría quejarse si Argentino se quedaba con las manos vacías ante un equipo que pelea el título desde la 1ª fecha y que estará sin dudas en el podio. Todo fue cuestión de detalles. Importantísimos, sin dudas. De esos que marcan las realidades. Los que diferencian el puntaje en las posiciones. No es casualidad que San Martín llegara ayer a los 42 puntos y el Salaíto quedara con 29. Ahí está casi todo dicho. Y si, encima, el arbitro que vino al Olaeta juega para el equipo que pelea el ascenso directo, el círculo se sigue completando. ¿Qué falta? Las cuestiones futbolísticas del equipo dirigido por Trebino y el descontrol de uno de sus jugadores, justamente uno que es clave para desequilibrar.

Argentino empezó ganando. Por el desequilibrio de Luciano Pons, que le ganó la pelota a Juan González y definió sensacional. Demostrando su importancia como delantero goleador.

Y lo terminó perdiendo. Gran parte de culpa, también del 7 salaíto. No porque antes (10') la mandó a centímetros del palo, no porque a los 37' el arquero se la desvió con lo justo (podía ser el 2-1) ni porque se le fue por poco a los 53', sino porque volvió a desequilibrarse con las sanciones incorrectas del árbitro y vio la roja por metido, cuando se iban a las duchas el salaíto Bearzotti y el visitante Herrera a los 71', por una sanción injusta del juez. Entonces, ya sería imposible pensar en rescatar un punto (iba 1-3), que no hubiese sido malo hasta de antemano.

Ya se nombró tres veces a Lucas Comesaña, que vestido de amarillo se encargó de repartir injusticias, con soberbia y la ayudita de los asistentes. Con offside que no fueron (tras uno finísimo echó a Trebino a los 34'). Y con tiros libres favorables a San Martín nada claros. Como en el que derivó en el 1-2, el que el arquero Claudio Paz clavó en el ángulo izquierdo. También en el del 1-4, que embocó Centurión con un fierrazo que tocó el arquero Dianda, dio en el palo izquierdo y entró. Esas ayuditas, que San Martín no necesitaba para ganarle igual a este Argentino en alza.

Fue golpe. Duro por el 1-4, de local. Durísimo porque se quedó con dos menos. Pero el Salaíto sigue ahí. Depende de sí mismo para lograr el 5º puesto y pelear por el segundo ascenso.