Argentina ratificó la noche del viernes ante un tribunal de Nueva York que no pagará a fondos especulativos el total de sus reclamos por 1.330 millones de dólares por impagos de la deuda en default y confirmó la oferta de abonarles con fuertes quitas.
Argentina presentó sus argumentos ante la Corte de Apelaciones de Nueva York en contra de una sentencia en suspenso del juez Thomas Griesa que había aceptado los reclamos de los llamados fondos buitre para cobrar 1.330 millones de dólares en bonos argentinos en default.
En los argumentos, los abogados de la Argentina brega por un "trato equitativo de todos los holdouts" y alerta sobre las consecuencias de un trato inequitativo que violaría todas les leyes, al igual que el principio fundamental de igualdad entre los inversores.
Los fondos NML Capital y Aurelius Capital rechazaron en su presentación ante ese tribunal la oferta que había hecho Argentina de reabrir el canje de la deuda para que los demandantes cobren pero con quitas de hasta 75 por ciento, como ocurrió con las reestructuraciones de la deuda argentina en mora realizadas en 2005 y 2010.
En esos canjes, Argentina reestructuró casi el 93 por ciento de su deuda que había caído en default en 2001 por 100.000 millones de dólares, aplicando fuertes quitas.
El 27 de febrero está previsto que ambas partes presenten sus argumentos en forma verbal ante ese tribunal de Nueva York.
En la presentación argentina se refuta el argumentos de que el país cuenta con reservas suficientes para abonar los 1.330 millones de dólares que reclaman, al señalar que un fallo favorable "se abriría la puerta" a demandas por 43 mil millones de otros tenedores.
El juez Griesa había determinado que esa deuda sea pagada el 15 de diciembre pasado, aunque esa determinación fue puesta en suspenso por la Corte de Nueva York que se tomó un tiempo para estudiar el caso.
Inmunidad. Fuentes gubernamentales precisaron que los principales puntos del escrito presentado por Argentina hacen eje en que las órdenes de Griesa violan la ley de inmunidad soberana y los límites sobre la jurisdicción de equidad de las Cortes.
Como el criterio de la Corte es la equidad y no los derechos particulares, el escrito argentino advirtió que en nombre de la "igualdad de trato", no se puede privar a los tenedores de bonos canjeados de los beneficios obtenidos, y con ello poner en peligro una reestructuración que tuvo casi un 93 por ciento de aceptación.
También sostiene que ningún país debe ser requisado por un tribunal de distrito de EE.UU, debido a que no tiene capacidad efectiva para hacerlo.
Argentina sostiene que la interpretación de Griesa sobre el "pago prorrata" debe ser rechazado, ya que el pago del 100 por ciento de lo adeudado en un solo pago —como reclaman los fondo buitre— es claramente contrario al concepto de "trato igualitario".
El escrito recuerda que tan tanto Argentina como los bonistas que entraron al canje se pronunciaron en contra de cualquier fórmula de "pago prorrata" que ignore la quita dispuesta en el canje de deuda debido a que una situación de ese tipo no constituye un "trato igualitario".
Argentina explicó a la Corte de Distrito que una interpretación de ese tipo disparará reclamos de tenedores de aproximadamente 15.000 mil millones de dólares en capital e interés de deuda en default adicional, un monto equivalente a la tercera parte de las reservas del país.
En tal sentido recordó que la Corte de Distrito desoyó la preocupación de la Corte de Apelaciones sobre el alcance de las medidas y aceptó un pedido de los buitres de librar órdenes contra terceros (Bancos y Agencias de Clearing) calificándolos de "cómplices".
Argentina también sostiene que las órdenes del juez Griesa del 21 de noviembre violan el interés público porque afectan a los bonistas que ingresaron al Canje, a los participantes en el sistema internacional de pagos, a los mercados financieros en general, al futuro de nuevas reestructuraciones soberanas y al rol de Nueva York en la comunidad legal y financiera internacional.