"Argentina no está blindada como se planteaba, estamos en un país y en un mundo con muchas turbulencias". Con dicha sentencia, de tono desacostumbradamente severo con la Casa Rosada, el gobernador Antonio Bonfatti justificó ayer las estrecheces financieras que afectan a la mayoría de las provincias argentinas, entre ellas la misma Santa Fe.
Bonfatti afirmó que "la Nación tiene salidas a partir de emitir bonos, títulos, tomar dinero del Ansés y así va a pateando todo para adelante. En cambio, las provincias dependemos de la recaudación propia y la nacional", se quejó el titular de la Casa Gris entrevistado ayer temprano por la emisora universitaria santafesina.
El gobernador resaltó que "Santa Fe tiene la ventaja de no tener deudas y, por lo tanto, tiene la posibilidad de tomar deudas para hacer obras estructurales", a la vez que aseveró que "no puede ser que haya gente que no tiene cloacas, gas natural o rutas necesarias. Todo el mundo le quiere dar créditos blandos a Santa Fe porque no tiene deudas. Hay créditos que están aprobados por el Banco Mundial y solo resta la firma de la Nación", planteó Bonfatti.
Además, el titular del Ejecutivo santafesino se defendió de las críticas opositoras respecto al déficit de la provincia al afirmar que "varios hablan del debe pero no de la deuda que tiene la Nación con Santa Fe", que asciende —según la estimación del gobernador— a "18.000 millones de pesos, a valor histórico, por la Caja de Jubilaciones, no hay ninguna provincia a la que se le deba 6 años, nosotros nos reunimos con el Jefe de Gabinete para reclamarle esta deuda y si la Nación salda esta deuda nosotros vamos a estar en una situación muy aceptable", sentenció.
Al referirse a los recortes implementados por su administración para paliar las dificultades financieras apuntadas, Bonfatti remarcó que "el único lugar por donde podemos recortar es por la obra pública. No tenemos otra alternativa. No tenemos obra pública parada en la provincia pero sí es verdad que avanzan a ritmo muy lento", reconoció.
Paritarias. Sobre la polémica en ciernes con el gremio estatal UPCN, entidad que pidió la reapertura de la mesa paritaria para discutir un nuevo aumento salarial, afirmó que "la podemos abrir en cualquier momento", aunque "esto no implica que contemplemos aumentar salarios porque después tendremos problemas para pagarlos", resaltó.
"Según el Ipec, la inflación desde enero a mayo, ronda el 9 por ciento, vale decir que aún estamos muy lejos del 21 por ciento", dijo el gobernador en sintonía con lo manifestado por el ministro Angel Sciara, quien anteayer salió a testarle la plana al reclamo sindical.
Es más, el gobernador confesó que "estamos orgullosos del incremento salarial que dimos en febrero, porque ningun trabajador gana menos que la inflación", y agregó: "En Santa Fe nosotros adelantamos inflación, el incremento del 21 por ciento significó 2.500 millones de pesos, y este monto no estaba presupuestado, por lo tanto de algún lado hay que sacarlo".
Entonces, Bonfatti concluyó: "Tenemos que lentificar la obra pública, las empresas tendrán que adecuar el ritmo de la obra a las posibilidades de pago que tenemos".