Bajando de una vieja canoa de pescador y con las señas que un balazo le dejó en el muslo derecho, efectivos de la flamante Policía de Investigaciones detuvieron el lunes a la tarde a "Quico", un hombre de 34 años oriundo de villa Itatí y acusado de haber cometido dos crímenes resonantes. Uno, el de Melani Navarro, la nena de 5 años asesinada de un balazo en la cabeza el 22 de enero pasado cuando jugaba con otros niños en Flammarión al 4900, caso que está en manos del juez de Instrucción Luis María Caterina bajo las normas del viejo sistema de enjuiciamiento escrito. Y el otro, cometido ya en el imperio del nuevo sistema, el de Mauro Joel Martínez, el chico de 17 años asesinado el jueves último por la tarde a metros de su casa de Juan Canals al 2600, hecho en que también fue herida con un disparo en el rostro la madre de Mauro, Romina, de 38 años, y que derivó en una venganza en la que murió una vecina ajena al episodio.
Fuentes de la Fiscalía a cargo de Adriana Camporini indicaron que Quico será indagado en el transcurso de hoy por el juez Caterina en el expediente abierto por el homicidio de Melani Navarro. Y también hoy, pero en el contexto del flamante sistema procesal penal, el hombre afrontará una audiencia imputativa en la que será acusado por el fiscal Adrián Spelta por el "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego" en el caso de Mauro Martínez, y la "tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego" por el balazo que recibió Romina Martínez. En principio Quico será asistido por un defensor oficial.
Además, Quico está siendo investigado por otros dos homicidios cuyos expedientes quedaron en los despachos del viejo sistema escrito. El de Adrián Oscar Ledesma, de 35 años, asesinado el sábado 14 de septiembre pasado a metros de un búnker de venta de drogas en Garibaldi y Rodríguez. Y el de Mario Rafael Meoni, de 52 años, atacado a balazos en la esquina de Mister Ross y Callao por dos hombres que iban en una moto el domingo 13 de octubre último.
En Itatí. Quico es el apodo por el que en el barrio Itatí (en la zona sur de la ciudad) se reconoce a Claudio M., de 34 años. Hasta la tarde del jueves pasado el hombre vivía en una casa de Juan Canals al 2500 y era vecino de Laura Reynoso, la mujer de 54 años asesinada la medianoche del jueves cuando allegados a Mauro Martínez, en son de venganza, lo buscaron para saldar cuentas. Entonces le tendieron una emboscada pero erraron el objetivo. Plantearon la celada en la casa equivocada y terminaron matando a Reynoso e hiriendo a su marido, Gumercindo Luna, de 59 años.
Mauro Matínez, de 17 años, fue atacado el jueves a la tarde a metros de su casa de Juan Canals 2610, casi en la unión con Colegiales. Dos hombres en moto se le acercaron y lo ejecutaron a balazos. Al ver que su hijo era atacado estando en el piso, Romina Martínez se tiró sobre él para cubrirlo y recibió un balazo en el rostro. Los testigos acusaron a Quico y a uno de sus hermanos, que sería menor de edad y hasta anoche continuaba prófugo.
Datos certeros. Nada más se supo sobre Claudio Quico M. hasta la tarde del lunes. Tras el acampe de los familiares de Melani Navarro frente a los Tribunales provinciales, protesta realizada días atrás en pedido de respuestas a la Justicia, desde la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios y a partir de uno de los tantos rumores que circularon sobre el hombre se comisionó a personal de la Policía de Investigaciones a la zona del acceso Sur y la costa del río Paraná.
El dato que manejaban era que Quico estaba herido en una pierna y que estaba aguantado o refugiado en un rancho de la isla El Espinillo. Entonces fueron a esperarlo. Apróximadamente a las 18.30 de anteayer una canoa amarró en la costa y de la modesta embarcación bajó un solo muchacho rengueando. Los policías, al verlo, no dudaron en identificarlo: era Quico. Tenía una herida de bala en el muslo, con orificios de entrada y salida, que ya se le había comenzado a infectar. Lo llevaron al Hospital de Emergencias bajo custodia y tras ser operado fue dado de alta y encarcelado en la alcaidía mayor de Jefatura.
El dato de que Quico estuviera herido en una pierna no sorprendió a los allegados a Melani Navarro, quienes desde el 18 de febrero tenían esa información a través de allegados y vecinos. Como también el dato, que no pudo ser confirmado por este diario, de que aquel día además de ser herido Quico había caído preso en una comisaría de zona sur de la cual supuestamente salió sin imputación alguna.