Nicolás Zorzini no sólo es un apasionado de la programación. Este joven de 18 años, egresado del Poli y alumno de ingeniería tiene múltiples pasatiempos a los que les dedica todo su esfuerzo.
Nicolás Zorzini no sólo es un apasionado de la programación. Este joven de 18 años, egresado del Poli y alumno de ingeniería tiene múltiples pasatiempos a los que les dedica todo su esfuerzo.
Es más, en el living de su casa cuelgan varios de los cuadros que hizo en un taller de pintura y en la cocina está su primera naturaleza muerta.
Dice que "de vez en cuando" toca el teclado de su hermana —es el menor de tres hermanos— y ahora, además de estudiar ingeniería electrónica, se propone ahorrar para comprar su primer auto usado. Ese será el destino del premio que obtuvo.
Esta posibilidad de diseñar videojuegos lo impulsa a capacitarse cada vez más en la programación y el mundo de la electrónica, al cual ya abrazó al elegir su carrera universitaria. Mientras tanto, no son pocos los que hinchan el pecho por su paso por el Instituto Politécnico.
Por Rodolfo Parody
Por Rodolfo Parody