El secretario General de la Presidencia, Aníbal Fernández, ubicó a su pareja, Silvina Zabala, como número dos de esa área, en reemplazo del dirigente radical Gustavó López, quien pasó a ser subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil.
A través del decreto 2517/2014 (publicado este martes en el Boletín Oficial) con la firma de la presidenta Cristina Kirchner y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, Fernández logró designar a Zabala como subsecretaria General de la Presidencia, cargo que ya había ocupado en 2002 cuando el exintendente de Quilmes integraba el gobierno de Eduardo Duhalde. Zabala, quien mantiene una relación sentimental con el ex senador desde hace varios años y tienen una hija de 19 años, es abogada de profesión e histórica colaboradora de Fernández, a quien acompañó como funcionaria en casi todos los cargos que el quilmeño desempeñó desde la época en que Duhalde era Presidente.
En su carrera, fue jefa del Gabinete de Asesores del Ministerio de la Producción (2002-2003) y con la llegada del kirchnerismo se desempeñó desde junio de 2003 hasta diciembre de 2005 como subsecretaria de Interior.
En su último cargo, antes de volver a ocupar la Subsecretaría General, Zabala fue subsecretaria de la Unidad de Coordinación Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres del Consejo Nacional de las Mujeres.
Por su parte, Gustavo López, quien es precandidato kirchnerista para jefe de Gobierno porteño, fue corrido a la Subsecretaría de Relaciones con la Sociedad Civil, manteniendo el rango de su anterior cargo.
"Quiero comunicar que la Presidenta de la Nación nuevamente me brindó su confianza ratificándome en la Secretaria General de la Presidencia, nombrándome Subsecretario de Relaciones con la Sociedad Civil, cargo que tiene el mismo rango que ostentaba hasta el momento", sostuvo López en un comunicado.
De esa forma, el funcionario salió a desmentir que su nuevo cargo sea de una menor jerarquía.