Angel Di María tuvo una temporada en alta definición. Se afianzó en la selección, viene de salir campeón de la Liga de Campeones con Real Madrid y además fue elegido como el mejor de todos en la final que se disputó en Lisboa ante sus vecinos: el Atlético, que dirige el también criollo Cholo Simeone. Angelito está viviendo un excelente presente, de ensueño. Pero lejos de conformarse, va por más. El rosarino apuntala y alimenta otro anhelo. Uno que tiene desde pibe. Y lo compartió en una charla íntima con Ovación.
"La verdad es que estoy muy feliz por todo lo que me viene pasando. Tuve un gran año y ojalá que ahora me salga todo tan bien en el Mundial", expresó ayer Fideo antes de refugiarse con su familia. "En lo personal pienso en llegar al objetivo que tenemos y queremos todos los argentinos: la gran final", clamó el ex Central.
—¿Con qué grupo te reencontraste en Ezeiza, ya que además es como que todos te estaban esperando?
—Con los mismos muchachos que venimos peleando desde hace tiempo para tratar de llevar a la selección lo más lejos posible. Me encontré con mis amigos, con el grupo que llevó a Argentina al Mundial. Y eso es para celebrarlo. Vestir esta camiseta me genera un orgullo enorme.
—Con qué objetivos irán a Brasil?
—La meta es ir partido a partido. La idea del grupo es hacer las cosas bien en cada presentación. Aunque en lo personal pienso en llegar al objetivo que tenemos y queremos todos los argentinos: la gran final. Pero hay que ser conscientes de que tendremos que ir creciendo a medida que pasen los encuentros. Por eso habrá que estar además a nivel grupo como ahora, muy unidos porque eso será muy importante para llegar a donde soñamos.
—¿Entonces ya se trazaron como meta llegar a esa gran final que decís?
—No, ese es mi deseo. Nadie del grupo habló o dijo algo específico sobre que hay que llegar a esa gran final.
—¿Pero te ves jugando y definiendo el Mundial el 13 de julio ante Brasil, en el estadio Maracaná?
—No sé, acá lo importante es a nivel grupal. Y lo que vamos a tratar de hacer es llegar a julio, pero antes habrá que hacer bien las cosas porque un Mundial no es fácil para ninguno de los seleccionados. Aunque lo importante es que nosotros estemos ahí ese día, después quién podría ser el rival se verá en su momento.
—Un Mundial no es fácil y encima muchos equipos vienen teniendo problemas con varias de sus estrellas. Portugal con Cristiano Ronaldo, Alemania con su capitán Lahm, Italia y España son otros con inconvenientes. ¿Analizaron este tema o les preocupa algo específico?
—Sabemos que viene siendo complicado para algunos equipos. El año fue muy largo a nivel competencia, en especial para aquellos que llegaron inclusive a las finales de las distintas competencias. Por eso será importante aprovechar estos días para recuperarse y tratar de llegar al Mundial en condiciones, sin correr riesgo de lesiones.
—Por lo que se percibe desde afuera y por el rendimiento exhibido últimamente, sos uno de los pocos que llegan a esta etapa en su plenitud. Inclusive alguien que no tiene reemplazante natural, ¿lo analizaste?
—No creo que sea tan así. Al menos vi a todos los muchachos en gran forma. Hoy (ayer) hicimos un rato de fútbol y vuelan todos. No me creo estrella ni nada. Soy uno más del equipo, sabiendo que por suerte tuve una gran temporada. Acá lo importante es que llegue bien ahora al Mundial.
—¿Se puede decir que este fue tu año o que terminaste de explotar como jugador?
—Puede ser. Haber ganado la Liga de Campeones también da un plus.
—Además, fuiste elegido en la final como el mejor jugador.
—Sí, y eso también ayuda. Sé que es así, aunque también tengo bien en claro que debo seguir trabajando porque las exigencias son cada vez mayores. No obstante, si continúo entrenando y siendo como hasta ahora podré seguir creciendo.