Tiempo de balance. Momento de explicar y defender una gestión que hasta ahora
estuvo a años luz de las expectativas planteadas. Gustavo Alfaro tiene respuestas para todo. Los
cuestionamientos lo rozan pero no lo tocan. Es que para él todo lo predijo. Por eso nada de lo que
ocurrió en las diez fechas en que dirigió al equipo lo sorprende. Tiene la firme convicción de que
si metió a Central en la promoción, él mismo será quien lo saque. El técnico canalla a solas con
Ovación. Una charla que no tuvo diques de contención.
—¿Por qué en diez partidos todavía no pudiste acomodar al equipo?
—Porque debí afrontar problemas que me impidieron tener una estructura de
equipo estable. Igual, creo que el equipo creció en algunos aspectos.
—Pero la responsabilidad de los malos resultados es tuya.
—Sí, porque soy el entrenador. Sobre todo cuando no se consiguen
resultados. Estoy preso de esa situación, pero también existen atenuantes como las lesiones,
algunos rendimientos desparejos y otras cuestiones que no se pueden modificar de un día para el
otro. Cuando me reuní con el presidente le dije que hay cosas que son perfectibles, que se pueden
modificar con trabajo y otras no, que necesitan de un determinado tiempo. No soy mago, soy técnico
de fútbol.
—¿Pusiste en la balanza a la hora de aceptar dirigir a Central que tenías
más cosas para perder que para ganar?
—Sí, se lo dije al presidente.
—¿Por qué agarraste?
—Porque busqué un equipo que me diera la posibilidad de pelear arriba.
Central me puede dar eso. Aunque hoy la coyuntura impone otras cosas. La dirigencia me dijo que
quería que fuera el técnico hasta la finalización de la gestión de Usandizaga. Contesté que no y
ese derecho me lo quiero ganar.
—Con este panorama es difícil pensar que te vas a quedar hasta que termine
la gestión de Usandizaga.
—Le dije al presidente que corría el riesgo de agotar mi crédito en estas
diez fechas, porque no es lo mismo agarrar a un equipo cuando faltan cuatro partidos que cuando hay
casi un torneo por delante. Sé lo que puedo conseguir cuando armo un plantel y cuando puedo
trabajar desde un primer momento. Lo demostré en todos los equipos que formé. Estoy convencido de
que Central me dará la posibilidad de formar a un equipo que terminará peleando arriba. Voy a
conseguir los resultados cuando se respeten determinadas cosas y tiempos. Cuánto hace que en
Central un entrenador no cumple su contrato. El último fue Bauza en el 2001. Si el camino es
cambiar figuritas, todo proceso se agota. Los problemas van más allá de los cambios de técnicos. El
proyecto es de los directivos. Ellos deben tener en claro cuál es el norte, darle el apoyo al DT y
las herramientas para conseguir los resultados.
—¿Por qué el hincha aún no se la agarró con vos?
—Porque no le vendí espejitos de colores. No le prometí nada de lo que no
podía cumplir.
—¿Estás convencido de que Central no jugará la promoción?
—Peleará por evitar la promoción hasta el final, pero se quedará en
primera. Si Central da los pasos que tiene que dar en esta coyuntura, finalmente saldrá
campeón.