Bruselas/Berlín.— Funcionarios de Alemania y de la Unión Europea (UE) están explorando contrarreloj cómo rescatar a los bancos españoles, que cargan con fuertes deudas y ahora hacen sonar las alarmas de toda la zona euro. Fuentes oficiales germanas revelaron ayer que Berlín negocia un "rescate light" para ayudar a los bancos españoles. A cambio, Madrid tendría que aceptar nuevas condiciones para reformar su sector financiero.
España, la cuarta economía de la eurozona, reconoció el martes que estaba perdiendo acceso a los mercados de crédito debido a unos costos prohibitivos del financiamiento, y apeló a sus socios europeos para tratar de revivir sus bancos.
El gobierno de Mariano Rajoy quiere que la eventual ayuda del Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) fluya directamente a la banca sin que el país tenga que solicitar un rescate, pero Alemania rechaza el pago de ayudas directas.
En Berlín se estudia ahora una solución intermedia: que las ayudas se transfieran al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Así se cumpliría la exigencia del gobierno de Angela Merkel: que los fondos europeos vayan a entes públicos y no a institutos privados.
A cambio de ese pago, Madrid tendría que resolver los problemas del sector financiero español mediante fusiones o el cierre de alguna entidad. A diferencia de Grecia, España no tendría que cumplir duras condiciones adicionales para sanear su presupuesto. Sin embargo, Alemania quiere despejar antes las dudas sobre la legalidad de esa vía indirecta.
Auditorías externas. De concretarse este plan, el paquete de ayuda económica llegaría a principios de julio como muy tarde, después de realizadas las auditorías externas a la banca española. De hecho, el ministro de Economía español, Luis De Guindos, ha afirmado en esta línea que el gobierno de Rajoy "tomará las decisiones que tenga que tomar" para recapitalizar los bancos, pero primero esperará a los resultados de las auditorías independientes.
"La ayuda se focalizará principalmente en los bancos, porque España ya ha realizado las otras reformas", indicaron fuentes del gobierno alemán que han preferido permanecer bajo el anonimato. "Estos paquetes de ayuda no están pensados para castigar, sino para asegurar que se implementan las reformas necesarias", añadieron.
Red de fondos. Asimismo, desde la UE se ha puesto el foco en la creación de una unión bancaria. La intención del bloque comunitario es que se mutualicen o pongan en común los fondos de resolución de cada Estado miembro —en el caso de España el Fondo de Garantía de Depósitos—, que están financiados por las propias entidades. De esta forma, y si en un país quiebra un banco transfronterizo, sería esa red de fondos —esto es, la banca— la que cubriría su rescate, obligando a esos fondos nacionales a prestarse dinero entre sí, según adelantaron fuentes comunitarias.
La Comisión Europea ya propuso amplios poderes para los reguladores a fin de que tomen el control de los bancos con problemas —un primer paso hacia una unión bancaria en la zona euro—, pero la medida tiene que ser convertida en ley por los gobiernos y el Parlamento Europeo y podría no entrar en vigor hasta 2015, lo que sería demasiado tarde para ayudar a España.
Mientras tanto, los mercados le están dando un breve respiro a España. Tras siete días consecutivos cerrando por encima de los 500 puntos, el riesgo país español —el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo tipo— consiguió ayer bajar de esa marca y terminar la jornada en 494 puntos.
Medios españoles atribuyeron la relajación a la confianza de los inversores en que se llegue a una solución para la recapitalización de la banca.