El ministro de Justicia, Julio Alak, consideró ayer que el inicio hoy de los
juicios por la Masacre de Margarita Belén y «Automotores Orletti» representa "otro paso gigantesco
en la búsqueda de la verdad y la justicia que este gobierno inició con el impulso a la derogación
de las leyes de punto final y obediencia debida".
Recordó que "1.200 militares ya fueron imputados bajo la causa de represión, más
de un centenar ya fueron juzgados y condenados y 500 centros clandestinos de detención fueron
reconocidos, en tanto ahora se avanza también en el juzgamiento de cómplices civiles".
La Masacre de Margarita Belén ocurrió en la noche del 12 al 13 de diciembre de
1976, cuando unos 22 presos políticos fueron arrancados de las cárceles en Resistencia, torturados
y trasladados hasta ese paraje, donde fueron ejecutados.
El juicio se iniciara hoy en el Tribunal Oral Nº3 de Resistencia, Chaco. Los
imputados son Horacio Losito, Jorge Daniel Rafael Carnero Sabol, Athos Gustavo Renes, Ricardo
Guillermo Reyes, Aldo Héctor Martínez Segón, Germán Emilio Riquelme, Ernesto Jorge Simoni y Luis
Alberto Patteta, todos pertenecientes al Ejército y subordinados a Cristino Nicolaides, comandante
de la VII Brigada.
En tanto, la causa conocida como «Automotores Orletti» se tramita ante el
Tribunal Oral Federal Nº1. «Orletti» fue uno de los centros clandestinos de detención que funcionó
bajo la órbita del I Cuerpo de Ejército. Operó desde mayo de 1976 hasta noviembre de ese año al
mando del fallecido ex jefe de la Triple A Aníbal Gordon, y dependía de la Secretaría de
Inteligencia del Estado (Side), a cargo del también fallecido Otto Paladino.
Ubicado en Venancio Flores 3519/21, funcionó como base principal del Plan
Cóndor. Los imputados son el ex agente civil de Inteligencia del Ejercito Raul Guglielminetti, el
ex vicecomodoro Néstor Guillamondegui, el ex coronel Rubén Visuara, el ex general Eduardo
Cabanillas y los ex agentes de la Side Honorio Martínez Ruiz y Eduardo Ruffo.