Para Santiago Mejía, líder de la agrupación colombiana Bomba Estéreo, su música se trata casi de una misión: rescatar los sonidos afro y presentarlos a las nuevas generaciones en su lenguaje actual, ya sea de tecno o rap, en una tendencia que considera global y que hace que millones de jóvenes bailen con sonidos antes casi despreciados.
“Rescatar esa tradición (es) lo que marca nuestro interés, es como nuestro centro de investigación la música afro y cómo esa música afro se mezcló con lo indígena y luego con lo blanco”, dijo Mejía, líder fundador y bajista del grupo, que tuvo su primera nominación a los Grammy latinos que se entregaron hace 10 días en Las Vegas.
En Latinoamérica “somos una cultura híbrida... no somos ni negros ni blancos sino que hay influencias de otras partes... y eso se expresa a la hora de hacer música”, añadió el músico bogotano de 36 años que fundó en 2005, junto con la vocalista Liliana Saumet, este grupo considerado parte de una generación latinoamericana que ha reinventado el género de la cumbia y los ha alimentado con la música electrónica y el rap.
“Uno hoy en día, como joven haciendo música en Latinoamérica, expresa todas esas influencias que ha recibido ancestralmente y contemporáneamente también”, expresó Mejía. El grupo se encuentra en Buenos Aires para presentar su último álbum, “Elegancia tropical”. Se trata de “rescatar eso y ponerlo en nuestro lenguaje. Finalmente nosotros tampoco crecimos en un contexto apartado, de pueblo... y nos criamos escuchando rock o reggae o electrónica”.
La intención es que “la gente sepa que esa música por lo menos existe, está ahí y que nosotros lo que estamos haciendo es... ponerla en nuestro lenguaje”, destacó el músico, que dijo sentirse feliz y a la vez sorprendido por haber sido nominado en la categoría mejor álbum de música alternativa por “Elegancia gropical”. El ganador del rubro fue Natalia Lafourcade con su “Mujer divina - Homenaje a Agustín Lara”.
Esa música afro “a veces se despreciaba por los mismo estigmas con los que hemos crecido, racismo o X o Y razón, pero afortunadamente esas barreras ya se están venciendo gracias a la música”, aseguró el bajista, quien dijo que llegó a tales ritmos porque de niño escuchaba los discos de salsa de su padre con la música de Las Estrellas de Fania y de allí saltó a los colombianos como Joe Arroyo.
Junto con grupos colombianos como “ChocQuibTown, nosotros o Sistema Solar, (hay) muchas personas que están trabajando esta música” en Colombia y también en México o Brasil y en Europa, manifestó. “La gente está como buscando sus raíces, de dónde vienen. Es como una tendencia mundial, yo diría”.
Con una intensa agenda de conciertos, Mejía dijo que su banda viene de actuar en México DF y luego en Guadalajara. Tras su paso por Chile llegó a Buenos Aires y luego partió hacia Mendoza, para cerrar sus presentaciones del año el 13 de diciembre en Bogotá con un concierto junto con una de las bandas que los influyó: la mexicana Café Tacuba.
Santiago Mejía, quien eligió el nombre del grupo como un juego de palabras —“bomba”, una expresión usada en algunas regiones para describir que se la pasa bien pero a la vez expresa una explosión, y “estéreo”, en un homenaje a las viejas estaciones radiales musicales— dijo que les gusta mucho el trabajo de Nortec Collective de México, el de Café Tacvba, Celso Piña, Jorge Drexler, Ana Tijoux, en Colombia está Systema Solar, en Portugal Buraka Som Systema.... eso por mencionar un panorama actual más o menos, pero nuestras influencias pueden correr desde los años setenta o antes, hasta ahora”.