Los milicianos islámicos que tomaron una planta de gas en Argelia el miércoles mantenían anoche a unos 30 rehenes, entre ellos de siete a 10 extranjeros. La situación estaba en este punto luego de casi dos días de feroces combates con las fuerzas armadas argelinas. Una rehén norteamericana fue asesinada por los captores, informó anoche la CNN. Un centenar de rehenes extranjeros fue liberado el jueves, luego de que se librasen combates a gran escala, con un saldo parcial oficial de 12 civiles muertos y 18 terroristas abatidos.
La planta gasífera fue tomada la mañana del miércoles por un comando de algo más de 30 hombres fuertemente armados. Por lo menos 130 de los rehenes capturados en ese momento eran extranjeros. Casi 600 trabajadores locales fueron liberados, aunque entre los muertos también hay argelinos. De los 12 rehenes muertos, siete serían extranjeros y cinco argelinos. El grupo asaltante responde a la rama de Al Qaeda en el norte de Africa. Los atacantes exigen el fin de la colaboración de Argelia en las operaciones militares que Francia lleva adelante en el vecino Mali. Pese a las críticas extranjeras, Argelia defendió su línea de acción, basada en no hacer concesiones al terrorismo islámico.
Versiones. El portal de Mauritania ANI, usado habitualmente como canal informativo por grupos islamistas, aseguró que siete extranjeros —tres belgas, dos estadounidenses, un japonés y un británico— seguían en manos del comando de Al Qaeda. Una fuente de seguridad argelina indicó que los extranjeros aún en manos del comando eran diez. Dos ciudadanos japoneses, dos británicos y uno francés estaban entre los siete extranjeros cuya muerte se confirmó tras la ofensiva del ejército, dijo Reuters. Un ciudadano británico murió cuando comenzó el asalto. Anoche, las fuerzas especiales argelinas continuaban en el campo gasífero de Tiguentourine. Este se halla cerca de la localidad de In Amenas, 1.300 km al sudeste de Argel, en pleno desierto de Sahara. La APS señaló que el operativo del jueves permitió liberar a 573 rehenes argelinos y a unos 100 extranjeros, dando parte de 30 extranjeros "desaparecidos", que serían los que estaban anoche aún cautivos.
En el complejo atacado trabajaban centenares de argelinos, así como personal estadounidense, británico, japonés, noruego, filipino y un irlandés. Los islamistas hicieron volar con explosivos una parte de la planta para rechazar el ataque del jueves y condujeron a sus cautivos a otro sector. Unas horas antes, la web mauritana ANI había indicado que el grupo, denominado "Los que firman con sangre", proponía canjear sus rehenes por dos detenidos en Estados Unidos bajo cargos de terrorismo y exigía a Francia el fin de su operación militar en Mali.
Varias capitales occidentales se mostraron críticas ante el operativo de rescate, pero a la vez ratificaron su rechazo frontal a los terroristas. "Los terroristas son los únicos culpables de lo que ocurre", declaró el gobierno británico de David Cameron, luego de deslizar críticas el jueves al accionar de Argelia. Estados Unidos, Francia y Reino Unido tambien adoptaron esta doble línea de declaraciones. Japón fue el único país con rehenes que reclamó un alto incondicional de las operaciones a Argelia. El ministro de Exteriores japonés incluso convocó al embajador argelino para pedirle una explicación sobre los hechos.
Promesa de EEUU. La planta de Tiguentourine-In Amenas, cercana a la frontera libia, es operada por la petrolera británica BP, la noruega Statoil y la argelina Sonatrech. El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, instó a una lucha sin cuartel contra los terroristas del Sahel y el Sahara, donde Al Qaeda y sus aliados locales han demostrado un fuerte enraízamiento. "Los terroristas deben estar avisados de que no hallarán santuario ni refugio. Ni en Argelia, ni en el norte de Africa, ni en ningún otro lugar", declaró Panetta enLondres. Entre los rehenes liberados había estadounidenses, británicos, japoneses, franceses, noruegos y argelinos.
Cuando el miércoles los terroristas plantearon que los dejaran abandonar la planta gasífera junto a los rehenes, Argel decidió dar por terminadas las negociaciones preliminares y poco después lanzó al ataque a sus fuerzas especiales a bordo de helicópteros. El jueves, el gobierno dio oficialmente por finalizada la operación, aunque los números de rehenes liberados y muertos no se acercaban ni remotamente a las que debían ser. La confusión cedió ayer a primera hora, cuando se admitió que los terroristas aún mantenían a un grupo de rehenes en su poder. Esta toma de rehenes ya se destaca entre las más prolongadas y de mayor escala de la historia reciente.ç
Dos temibles veteranos al mando
El diario francés Le Figaro destacaba los antecedentes de los militares argelinos al frente de la operación contraterrorista: el jefe de la 4ª región militar, donde se halla In Amenas, el general Abdelrazak Sharif, estuvo al mando de los temidos paracaidistas argelinos en la sangrienta década del 90. Otro veterano de la “década negra” argelina es el jefe del Departamento de Seguridad Nacional, Bachir Tartag, apodado “Bombardero”. Está al mando de la operación en la planta de gas.