Al menos cuatro personas murieron y 14 resultaron heridas en un tiroteo ayer en una base del ejército de Estados Unidos en Fort Hood, Texas, el lugar de otro episodio similar en 2009, dijeron un funcionario estadounidense. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato y destacó que la información es preliminar, dijo que no podía confirmar los reportes de que el atacante había muerto. La base dijo en un comunicado que "tuvo un reporte inicial de que el tirador había muerto", pero también agregó que la información no fue confirmada. "La cantidad de personas heridas no está confirmada en este momento", agregó. La fuente señala que por el momento no hay indicios de que se trate de un ataque terrorista.
De acuerdo a la agencia The Associated Press, un informe interno del Departamento de Justicia reveló que el atacante de Fort Hood habría muerto de un balazo que él mismo se dio. El tirador habría sido identificado como el soldado Ivan López, de 34 años, de acuerdo a información de NBC News. Las personas heridas fueron llevadas a centros médicos de la zona.
El canal local de televisión KCEN cita fuentes que identifican al atacante como un hombre de raza blanca, vestido con un uniforme de combate militar, que llevaba una pistola calibre 45 y conducía un vehículo.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que estaba "desconsolado" por el hecho de que hubiese ocurrido un nuevo tiroteo en la base del ejército de Fort Hood. "Vamos a llegar al fondo de exactamente lo qué ocurrió", dijo Obama en Chicago, donde está viajando para reunir fondos para el Partido Demócrata. "Estamos desconsolados porque algo como esto haya ocurrido nuevamente", agregó.
Después del tiroteo, el tercer incidente de su tipo en una base militar de Estados Unidos en unos seis meses, Fort Hood fue cerrada y la policía estaba vigilando su perímetro, dijeron oficiales militares. Era posible ver helicópteros volando en torno a la base en las transmisiones de televisión desde el lugar.
Un video grabado en Fort Hood y que fue transmitido por la estación local de televisión KCEN mostró cómo se advertía por los altoparlantes del lugar que la gente debía cerrar puertas y ventanas. La policía recorrió edificio por edificio, mientras decenas de vehículos policiales y ambulancias estaban en el lugar, dijo el canal de televisión. Las autoridades aconsejaron a las personas en la base militar que se mantengan alejadas de las ventanas y que cierren las puertas. El Central Texas College, un centro de educación superior que tiene un campus en Fort Hood, ordenó la evacuación inmediata de todos los estudiantes y de su personal, y canceló las clases.
La base militar de Fort Hood fue escenario en 2009 de la matanza de 13 militares a manos de un compañero. El psiquiatra militar de origen musulmán Nidal Hasan comenzó a disparar contra los efectivos que se encontraban en la base, que se preparaban para viajar a Irak y Afganistán, al grito de "Alá es grande". Hasan fue reducido por la policía y a causa de sus heridas quedó paralizado de la cintura para abajo. El pasado agosto, un tribunal militar lo declaró culpable de 13 cargos de asesinato premeditado y 32 intentos de asesinato, por lo que fue condenado a muerte. De ser finalmente aplicada su sentencia, sería la primera ejecución de un soldado en activo desde 1961.
En septiembre último, un hombre armado abrió fuego en el Washington Navy Yard, matando a 12 personas y dejando a otras 4 heridas antes de ser abatido por la policía. El mes pasado, un civil mató a un marino a bordo de un barco de la armada de Estados Unidos en la base Norfolk, en Virginia.