Pobreza estructural, aislamiento, desigualdades regionales y poca oferta
educativa para seguir la secundaria son algunas de las características que rodean a la educación
rural en el país. Los datos fueron aportados por una encuesta realizada a nivel nacional por la
Fundación Red de Comunidades Rurales. Santa Fe está incluida en estas conclusiones.
El estudio fue encarado durante 2008 y 2009. Según destaca una de las integrantes del equipo
operativo de la Red, María Laura Tchijek, "la encuesta buscó hacer visible la realidad social de
este ámbito". Recordó que el relevamiento — del que participaron más de 1000 directivos y
docentes de todo el país— "se realizó en el marco de una situación de ausencia de indicadores
específicos a nivel nacional, sobre la situación en la cual se encuentran inmersas estas
comunidades". Entre otros datos, se muestra que "la situación de estas poblaciones es de desventaja
y esta podría ser una de las razones por las cuales se acrecienta la migración de sus habitantes
hacia las ciudades".
Uno de los primeros datos que recoge la encuesta tiene que ver con las posibilidades de estudiar
el secundario. "Existe una importante carencia de oferta educativa para que los pobladores rurales
puedan continuar con sus estudios secundarios", indica el trabajo. Y agrega el dato del aislamiento
como algo clave para entender qué caracteriza a esta modalidad: "Hay una gran distancia entre las
escuelas primarias y secundarias: en las cinco regiones relevadas, en promedio, 26 km separan a
unas de otras, llegando a extremos en los cuales los alumnos deben trasladarse más de 200 km".
También se analizó la cuestión de los recursos humanos: "La falta de personal obliga a los
docentes y directores a cumplir varias funciones, lo que disminuye considerablemente el tiempo que
le pueden dedicar a sus alumnos y a las tareas educativas".
Según el análisis, el 71 por ciento de las escuelas rurales cuenta con comedor. En el norte del
país, la cifra trepa al 95 %, mientras que en las regiones de Cuyo y Pampeana alcanza a la mitad.
En tanto, que los encuestados lo consideran necesario para afrontar el abandono escolar.
También se abordó el acceso a los medios de comunicación. Las mayores carencias están en el
norte del país: "sólo el 3 % de las escuelas cuenta con teléfono de línea y un 4 % tiene conexión a
internet". El medio más usado es el celular (el 57 % de las escuelas), aunque es importante
destacar que "en la mayoría de estos casos los celulares son de los docentes". En el resto de las
regiones, hay mayor acceso al teléfono de línea y a internet.
La mayor parte los encuestados coincidió en mencionar la escasez de computadoras. Pero la
situación varía entre las regiones: en el noroeste, el 52 por ciento no tiene computadora y el 28
por ciento sólo una. En la Patagonia, por el contrario, el 97 % tiene una computadoras.
Capacitación
También se indagó sobre las oportunidades de capacitación docente: sólo el 15 % manifestó contar
con muchas posibilidades. Y se trabajó sobre la formación laboral de los jóvenes donde, en esta
ocasión, hubo consenso en el orden de prioridades: los talleres de oficios en centros comunitarios,
las escuelas agrotécnicas y luego las escuelas técnicas.
"Las escuelas rurales en la Argentina soportan a diario carencias que ponen en juego su
existencia y funcionamiento", indican desde la Fundación que encaró el estudio. Y concluyen que "en
este contexto, las matrículas educativas y las comunidades rurales más pequeñas y aisladas se van
despoblando", por eso consideran que "es necesario generar acciones conjuntas entre el Estado, las
Oraganizaciones de la Sociedad Civil y la sociedad en su conjunto".