No hay dudas de que Central perdió envión en esta recta final, a pesar de que sigue caminando hacia el ascenso. El Canalla de los últimos 15 puntos en juego obtuvo apenas 6 unidades. A pesar de ello sigue siendo el líder absoluto de la B Nacional y tiene casi abrochada la vuelta a primera división.
No hay dudas de que tras la arrolladora seguidilla de 17 partidos invicto (de ellos 15 ganados), los auriazules bajaron el rendimiento individual y colectivo, lo que en este tramo final trajo aparejada una merma en la productividad y los números lo certifican.
A la caída ante Almirante Brown, siguió el empate en la visita a Douglas Haig, la victoria agónica con Crucero del Norte en el Gigante, la igualdad con Ferro en Caballito y el 1 a 1 de anoche ante Defensa y Justicia.
En estos partidos el Canalla no fue el mismo de antes, porque fue algo más vulnerable atrás, perdió juego en el medio y arriba no estuvo tan fino. Esto más allá de los resultados obtenidos.
Los que venían siendo los baluartes del equipo perdieron cierta consistencia individual y eso, como es lógico, resintió la estructura colectiva.
Entre ellos se puede mencionar que en algunos juegos Valentini, Delgado, Encina, Nery Domínguez, Lagos y Medina, que venían sin fisuras en la seguidilla arrolladora antes mencionada, tuvieron algunos altibajos que al equipo auriazul le hicieron perder la efectividad ideal que traía.
Anoche sólo Caranta y Nery tuvieron una actuación inspirada y con el esfuerzo de Méndez y Encina no alcanzó para ganar.
Desde lo futbolístico Central tocó el techo del rendimiento hace algunas fechas y ahora se transita una etapa del torneo donde deberá llegar flotando hasta la orilla del ascenso.
Cuando el objetivo está al caer la ansiedad es el peor enemigo. Russo y los muchachos lo saben.Nada debe apartarlos de la hoja de ruta.