Ezequiel Lavezzi es una marca registrada de Coronel Aguirre. Siente un amor incondicional por
esa humilde y popular institución de Villa Gobernador Gálvez. Los Pibes Bravos sumaron hace un
puñado de días su segundo título en la plana mayor de la Rosarina, lo que generó una gran felicidad
en Pocho. “Sí, es una gran alegría haber logrado el campeonato. La verdad es que Aguirre es
el orgullo de esta ciudad”, dijo el jugador de Napoli.
“El día de la final, los chicos me iban manteniendo al tanto de
todo. Mi cabeza estaba en ese partido. Sinceramente, cuando me avisaron que los muchachos habían
salido campeones, sentí una gran alegría porque sé lo que lucharon para conseguir ese
título”, afirmó Ezequiel. Y agregó: “Ahora habrá que ponerse bien para jugar el
Argentino C, que será muy duro, pero confío en que los muchachos dejarán bien parado al
club”.
—¿Es un orgullo para los Lavezzi saber que los dos títulos se
lograron bajo la presidencia de tu hermano Diego?
—No, creo que el mayor orgullo es ser de esta ciudad y saber que
toda la gente quiere lo mejor para el club. No sólo mi hermano, que es la cara visible, sino mucha
gente que se sacrifica para que a Aguirre le vaya bien. El mérito de los títulos es de todos los
que aportan algo para que Coronel siga creciendo día a día.