Mantener una conversación, llegar a un determinado lugar, planificar las tareas diarias, razonar y prestar atención pueden ser acciones mucho más difíciles para las personas que tienen hipertensión y no cumplen con el tratamiento y controles adecuados. Es más, algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer podrían adelantarse o ser más graves entre quienes tienen presión arterial elevada.
La relación corazón-cerebro fue uno de los temas que acaparó la atención de los concurrentes al XXXIII Congreso Argentino de Cardiología que culminó ayer en Rosario con la presencia de más de 5 mil médicos de todo el país y el exterior.
Varias mesas de expertos abordaron lo que es una preocupación creciente a nivel mundial: el aumento de las demencias. Por un lado, porque la población es cada vez más añosa, y por otro, porque hay un vínculo muy fuerte entre un corazón enfermo y un cerebro enfermo y son cada vez más los afectados por problemas cardiovasculares.
Teniendo en cuenta que las afecciones cardíacas son frecuentes (al punto de ser la primera causa de muerte) los médicos pusieron el acento en la importancia de la detección temprana de síntomas de deterioro cognitivo entre quienes tienen hipertensión —el factor de riesgo más común para las enfermedades del corazón—.
"Con la hipertensión tenemos un gravísimo problema. Después de los 60 años 7 de cada 10 personas tienen la presión arterial elevada", dijo a La Capital el cardiólogo Augusto Vicario, quien presentó en el congreso los resultados finales del primer Registro del Estado Cognitivo en Hipertensos de la República Argentina.
"La hipertensión —continuó— es una enfermedad que no da síntomas y que causa un daño irreparable en las arterias, pero también en órganos importantes y nobles como el riñón, el corazón y el cerebro. Es una causa frecuente de insuficiencia cardíaca cuando no se la controla, favorece el deterioro renal, pero además, el deterioro cognitivo y futuras demencias".
La importancia de la relación de la hipertensión con enfermedades mentales como el Alzheimer es algo a lo que se le está prestando cada vez más atención en el mundo entero. Los trabajos de investigación y publicaciones especializadas sobre este tema aumentaron notablemente en los últimos 20 años. En el país, el estudio más importante es el que presentó Vicario y que se logró gracias al aporte de médicos de Rosario, Córdoba, Salta, Mar del Plata, Paraná, entre otras ciudades. "En este trabajo están representadas cinco de las siete regiones de la Argentina", explicó el cardiólogo dando cuentas de la relevancia de la muestra.
El registro permitió mostrar que el deterioro cognitivo es mayor en personas con hipertensión, incluso entre algunas que están en tratamiento, aunque no controladas en forma conveniente. "Hemos detectado que entre los pacientes con hipertensión hay alteraciones de memoria semántica que es cortical (a nivel de la corteza cerebral). Hoy podemos pensar que el Alzheimer se adelanta o empeora entre quienes tienen valores elevados de presión arterial", explicó Vicario
Es sabida la relación que existe entre hipertensión y accidentes cerebrovasculares (ACV), pero menos difundido está el impacto en demencias neurodegenerativas. "Por eso, cuando tratamos a un hipertenso o hipertensa lo estamos protegiendo de demencia vascular pero también de demencias como el Alzheimer", remarcó el profesional.