Londres/Roma.— El diario británico The Times acusó a Italia de haber pagado
sobornos a comandantes y cabecillas talibanes en el distrito de Sarobi, al oriente de la capital
afgana de Kabul, para mantener en calma la zona controlada por sus tropas. El gobierno italiano,
por su parte, negó de plano la información y anunció que demandará al periódico.
Citando a oficiales militares occidentales, incluyendo altos mandos de la Otán,
el diario acusó a Roma de no informar a sus aliados y de engañar a los franceses, que se hicieron
cargo del distrito de Sarobi a mediados de 2008 con la idea de que la zona era tranquila y segura.
Poco después, el contingente francés fue víctima de una emboscada en que 10 soldados murieron y que
tuvo una tremenda repercusión política en París.
Según el Times, los servicios secretos estadounidenses habrían descubierto los
sobornos italianos a insurgentes mediante la escucha de conversaciones telefónicas. El periódico
asegura que el embajador de EEUU en Roma se quejó ante el gobierno del primer ministro Silvio
Berlusconi por este procedimiento.
"Uno no puede adoctrinar sobre esas cosas", dijo un oficial superior de la Otán
al diario. "Puede parecer lógico comprar a grupos locales para bajar los niveles de violencia. Lo
que es una locura es no informar a los aliados sobre la situación", opinó.
De acuerdo al Times, otra fuente de la Otán confirmó las sospechas de los pagos
de los italianos a los insurgentes. "Los servicios de inteligencia hicieron los aportes, no fue el
ejército italiano", remarcó. "Eran pagos de decenas de miles de dólares a cabecillas de los
rebeldes. El objetivo era evitar víctimas que podrían haber complicado el panorama político en
Roma", agregó.
"Es basura". "Esa información es basura. Ni el Ministerio de Defensa ni ningún
otro órgano político ha actuado nunca de la manera que describe The Times", dijo el ministro de
Defensa Ignacio La Russa, que calificó la noticia de "insulto" para las víctimas italianas del
conflicto y la consideró una muestra de la "campaña antiitaliana" del rotativo.
La Russa agregó que este tipo de información es "una vergüenza no sólo para el
Times sino también para la prensa internacional".
El Ejecutivo italiano también respondió que el 13 de febrero de 2008, en el
distrito de Sarobi, el subteniente Francesco Pezzulo perdió la vida en un ataque de los talibanes,
y subrayó que la labor de los militares italianos fue reconocida por el general estadounidense de
la Otán David McKierman, entonces comandante en jefe de las fuerzas de la organización en
Afganistán.
Además, seis paracaidistas italianos fallecieron el pasado 17 de septiembre tras
un atentado suicida con un coche bomba en Kabul. Los terroristas hicieron estallar el artefacto al
paso del convoy de la Otán, en las cercanías de la rotonda Massoud, situada en el barrio de las
embajadas y lugar de paso obligado hacia y desde el aeropuerto.
El vocero de la Otán, James Appathurai, se negó a hacer declaraciones sobre el
informe del Times. El Ministerio francés de Defensa, por su parte, consideró infundadas las
informaciones del diario. El portavoz de Defensa, Christophe Prazuck, afirmó que "entre italianos,
franceses y turcos (que también operan en la zona) hay una relación de confianza y transparencia",
y aseguró que han tenido "acceso a todas las informaciones del ejército transalpino sobre
Sarobi".
No obstante, el portavoz militar galo reconoció que "no es la primera vez" que
se escuchan estos rumores sobre los sobornos.