El Tribunal de Tasaciones de la Nación estimó que Aerolíneas Argentinas y
Austral tienen un patrimonio negativo de casi 833 millones de dólares. El dato fue informado ayer
por el titular del organismo, Daniel Martín, a la Comisión Bicameral Parlamentaria de Reforma del
Estado y Seguimiento de las Privatizaciones.
Marín precisó que el valor negativo de ambas empresas en conjunto (832.897.800
dólares) resulta de la diferencia entre los 239 millones de activos y los 1.072 millones de dólares
de pasivos al 1º de julio de 2008.
Además, dijo que si el cálculo se realiza según el sistema de flujo de fondos
(que contempla el valor de la empresa en función de la expectativa que puede generar su rendimiento
futuro), Aerolíneas vuelve a tener un valor negativo, aunque de 622,2 millones de dólares.
En este caso, afirmó que las estimaciones realizadas por el grupo Marsans, ex
operador de ambas flotas, fue "excesivamente positivo" porque considera el rendimiento a futuro de
las aerolíneas "como si fueran a tener 80 aviones" cuando tienen en uso menos de 50.
Entre otras anormalidades detectada por el estudio que le pidió el Estado para
valuar Aerolíenas, Marín describió que un local de la empresa en Guayaquil es utilizado por un
restaurante chino y en Río de Janeiro otro alberga una farmacia. También detalló que de 24
aeronaves propias "sólo tres estaban operativas" mientras que las otras estaban "a préstamo,
canibalizadas o desprogramadas".
En cuanto a los aviones en leasing, de los 62 indicados por Marsans, 31 estaban
operativos a la misma fecha y el resto en desuso pero igual se siguió pagando el alquiler. "En
total —apuntó Martín— de una flota de 86 aviones sólo 34 estaban operativos al 1º de
julio de 2008", y mencionó que "actualmente el 58 por ciento de la flota propia es chatarra o a
recuperar con un alto costo". En la tasación también se incluyó los costos operativos y de
mantenimiento para los próximos cinco años, que implicarán 570 millones de dólares.
Por su parte, el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, descartó ayer que el
gobierno esté evaluando expropiar ambas aerolíneas y que se mantendrá en lo que dice la ley
aprobada por el Congreso, que propone la compra de las acciones de ambas compañías.
Jaime explicó que luego de la presentación de las dos valuaciones (la del
Tribunal de Tasación y la de la Unión de Bancos Suizos, ésta a pedido de Marsans), ahora será el
Congreso "el que fije un precio".
El funcionario estimó que la diferencia entra ambas valuaciones es de alrededor
de 1.000 millones de dólares.
Aunque fue rotundo para negar una eventual expropiación, esta posibilidad fue
mencionada ayer con insistencia. Entre los justificativos del gobierno para ello se puntualiza que
la Justicia considera nula el acta y que debe intervenir por incumplimiento del Código Aeronáutico,
que indica que el Estado debe velar por el cumplimiento del servicio.