Peter O'Toole, el carismático actor que alcanzó el estrellato instantáneo por su papel como Lawrence de Arabia y fue nominado ocho veces a un premio Oscar, murió a los 81 años. Su agente Steve Kenis anunció ayer en un correo electrónico que O'Toole falleció el sábado en un hospital tras una larga enfermedad. Después de participar en casi cien títulos, deja uno sin estrenar, "Katherine of Alexandria", que podrá verse en 2014. O'Toole decidió retirarse en julio del año pasado. "Me despido de la profesión sin lágrimas y profundamente agradecido", dijo hace poco más de un año.
Pocos artistas lograron lo que él: ser sinónimo de su personaje. Sin embargo, Peter O'Toole quería ser periodista, pero se convirtió en actor, profesión en la que llegará a estar ocho veces nominado al Oscar. Este hijo de irlandeses y escoceses, nacido en Irlanda y devoto del whisky, lo que le trajo graves problemas de salud, apeló a la ironía para darse el gusto de rechazar amablemente un Oscar honorífico, que finalmente aceptó en 2003.
El artista estudió en la Royal Academy of Arts en Londres y ganó el premio de "actor del año" y ya tenía una carrera en el teatro profesional inglés cuando el director David Lean lo lanzó al estrellato en 1963. El intérprete era casi un desconocido para el cine y recibió el papel principal en la superproducción "Lawrence de Arabia", dentro de un reparto que incluía a Alec Guinness, Anthony Quinn, Jack Hawkins, Claude Rains, José Ferrer, Anthony Quayle y Omar Sharif.
O'Toole se convirtió en una estrella que maduraría con títulos como "Lord Jim", "Adiós Mr. Chips", "Mi año favorito", "Becket", "El león en invierno", "La clase dirigente" y "Profesión: el especialista". Por todas ellas sería nominado al Oscar, la última vez en 2007, por "Venus".
Despedida. Poco antes de su cumpleaños 80, O'Toole se había despedido del cine y los escenarios. "Ya no tengo puesto mi corazón allí y eso no cambiará", afirmó en julio de 2012 al anunciar su decisión". En total, el actor de llamativos ojos celeste claro, rodó más de 50 películas y actuó en varias obras de teatro. Sobre su intensa etapa laboral dijo que su carrera le trajo satisfacciones emocionales y económicas, al tiempo que lo reunió con "con buena gente, buenos compañeros con los que he compartido la suerte inevitable de todos los actores: los fracasos y los éxitos".
Durante 50 años O'Toole interpretó a reyes, emperadores, maestros y arcángeles. Pero su nombre pasó a la historia especialmente por su colosal interpretación del controvertido coronel británico T.E. Lawrence en "Lawrence de Arabia", de David Lean, con el que alcanzó fama mundial en 1962.
La magistral interpretación de O'Toole del polémico héroe inglés que luchó en el frente turco en la I Guerra Mundial sobrepasó las expectativas, teniendo en cuenta que su elección llegó casi de casualidad, después de que Marlon Brando y Albert Finney hubieran rechazado ese papel.
El compromiso con ese proyecto lo llevó inclusive a vivir como un beduino por los desiertos de Jordania y Marruecos, dos de los países donde se rodó la película, y varios beduinos que conocieron en vida al verdadero Lawrence llegaron a decir en aquel momento que el irlandés había traído de vuelta al desierto al auténtico coronel.
El filme, un alegato anticolonialista que ganó 7 Oscar, incluido el de mejor película, si bien fue Gregory Peck el que se llevó el de mejor actor por "Matar un ruiseñor", fue un claro referente interpretativo y argumental en su época y continúa hoy siendo uno de los grandes clásicos de la historia del cine.
Llegarían otros proyectos de relevancia como "La noche de los generales" (1966) o "El Hombre de la Mancha" (1972), pero ninguna de sus otras películas lograría superar el éxito mundial de "Lawrence de Arabia".
Con Allen y Burton. O'Toole brilló en muchos papeles, entre ellos como Enrique II al lado de Richard Burton en "Becket", de Peter Glenville (1964) o junto a Peter Sellers en "¿Qué hay de nuevo Pussycat", el film de Clive Donner y Richard Talmadge con guión de Woody Allen (1965).
También se destacó como el ángel caído de "Lord Jim", de Richard Brooks, basada en la novela de Joseph Conrad, y como el tímido maestro cuyo destino se ve alterado cuando se enamora de una artista de varieté de "Goodbye, Mr. Chips", de Herbert Ross (1969).
Fuera del universo interpretativo, O'Toole maltrató su salud con su gusto por el alcohol. Su devoción por el whisky lo puso en 1976 al borde de la muerte, cuando le tuvieron que extirpar parte del estómago y el intestino. Como resultado de esos avatares, su páncreas resultó gravemente dañado y pasó a depender de la insulina.
Entre otros tropezones de salud con los que tuvo que lidiar, también sufrió una enfermedad en la sangre de la que posteriormente se recuperaría.
En 1979, cuando parecía que su carrera interpretativa había perdido impulso, participó en "Calígula", con Malcolm McDowell y Helen Mirren, y volvió a implicarse en otros proyectos comerciales hasta que "El último emperador", de Bernardo Bertolucci, y "Troya" lo devolvieron de nuevo a la primera línea interpretativa.
En Twitter. @David_Cameron. Primer Ministro Británico: “Mis pensamientos están con la familia de Peter O’Toole. Su actuación en mi película favorita, Lawrence de Arabia, fue impresionante”.