Adabel Guerrero es de las que impacta con su belleza. Quizás su fama ganada de
la mano de Marcelo Tinelli cuando pasó por el exitoso programa "ShowMatch" le sirvió para darle el
empujoncito de popularidad que le faltaba. Pero tiene con qué dar batalla arriba de un escenario.
"Una vedete tiene que bailar, cantar y hacer todo bien", le dijo a Escenario la primera figura de
"Glamorée Espectacular 4ª edición", el music hall de Pecky Land que debutó a sala colmada el sábado
pasado y vuelve hoy a las 21.30 al teatro El Círculo (Laprida y Mendoza).
Guerrero está chocha con su paso por Rosario, en cada programa de la tarde de la
televisión de aire porteña se la pasó elogiando el nivel de profesionalismo que vio en la ciudad
gracias a "Glamorée". Y aquí cuenta cómo empezó esta aventura, que ya tiene confirmadas funciones
para hoy y los dos sábados siguientes, e irá al menos por otras dos presentaciones en mayo
próximo.
—¿Cómo fue que surgió la idea de trabajar con un elenco de Rosario?
—Todo empezó porque nos ubicó Pecky. Hablamos para hacer "Glamorée", me
mandó el video para ver de qué se trata, simplemente me gustó y aquí estoy.
—¿Te pareció que el nivel de la obra se equipara al que tienen otras
puestas en las que participaste en Buenos Aires o en la temporada veraniega?
—Sí,absolutamente, me pareció muy bueno en todo sentido. Hay cosas muy
interesantes de la puesta en escena, y son muy buenos los bailarines, de los cuales conozco varios.
Y en los ensayos nos vamos conociendo un poquito más.
—Por tu formación de bailarina clásica, ¿cuál es el
plus que le podés aportar a esta nueva temporada de “Glamorée”?
—Para este caso traje un cuadro armado con música de
jazz y una coreografía como para lucirme, pero para que también se luzca el espectáculo. Además, se
puede ir agregando alguna cosa cantada, vamos a ir viendo. El cuadro está armado coreográficamente
con lo mejor y con el mejor vestuario, así que van a quedar impactados.
—¿Te considerás una sex symbol?
—Mirá, se puede decir que sí y se puede decir que no.
Supongo que los hombres me verán como una sex symbol, pero no es mi objetivo primario. Mi objetivo
va por el lado de lo artístico, bailar, cantar. Pero como vengo acompañada de un envase que se
puede llamar sex symbol, bienvenido sea, está bueno también.
—¿Qué vedetes argentinas tenés como referencia?
—La verdad es que no te sé decir, tengo una visión
muy particular del asunto. Me siento diferente a todas en algún punto. En verdad creo que todas nos
destacamos en algo especial que nos hace diferentes al resto. Me enfoco en un ideal que tengo y no
en copiar a otras colegas.
—¿Influyeron en tu trabajo artistas como Nélida
Lobato o Nélida Roca?
—Sí, por supuesto. Me parece que una vedete tiene que
bailar, cantar y hacer todo bien. Por supuesto que una tiene referentes de otras épocas porque son
figuras que fueron importantes. Y eran vedetes que estaban más preparadas que ahora, que hay muchas
que con un reality show ya se consideran vedetes. Te digo francamente, no copio a nadie. Mi
referente es Liza Minelli, pero no es vedete.
—De todos modos este espectáculo es un music hall más
que una revista...
—Sí, ya no existe la revista pura de antes. La
revista de otros tiempos tenía como atractivo que se veían mujeres desnudas como no se veían en
otros lados. Hoy por hoy prendés la televisión y ves mujeres desnudas a toda hora. Quizás perdió el
encanto de ver cuerpos desnudos. Entonces actualmente la revista tiene otro giro, que es el music
hall, porque hay que darle otra cosa a la gente más allá de un cuerpo trabajado y curvilíneo. Hay
que darle baile, canto, otro talento, eso es lo más importante a mi modo de ver.
—¿Con qué Adabel Guerrero se encontrarán los
rosarinos?
—Con una Adabel que además de mostrar, obviamente, mi
cuerpo, va a bailar. Así que esperemos que sea una propuesta completa para el espectador
rosarino.