Todas las miradas del pueblo canalla estaban depositadas en él. Ya cuando le tocó debutar en primera, casi un año antes (el 4/11/2012) por la 13ª fecha de la B Nacional, traía buenos antecedentes y en medio del mar de desilusión que en ese momento era Central, renovaba la expectativa. Pero entró faltando apenas 11 minutos, con una tremenda presión porque no podía torcerle el brazo a Ferro en el Gigante. Quería hacer todo y lógicamente le salió mal, algo que admitió tras el 1-1 con Estudiantes y luego de consumar un más que aceptable redebut, al que le faltó el gol pero no la peligrosidad que se le exige a todo delantero. Ahora sí. Walter Acuña pareció listo para la primera división.
En todo ese año, donde volvió a jugar algunos minutos en el ascenso, Acuña creció y mucho. La vuelta a primera trajo además de nuevo la conformación de la reserva y ahí se destacó, al punto que es el goleador con 11 tantos. Es zurdo, pero Russo lo mandó a jugar por derecha para reemplazar a Medina. Aunque lo suyo no es la marca, se aplicó a la tarea, que fue secundaria porque preocupó más a Jonatan Silva de lo que el lateral zurdo pincha a él con sus proyecciones. Y sintió que cumplió.
—¿Contento con este redebut, como se podría decir?
—La verdad que sí en lo personal, pero tengo un sabor amargo por el empate. Creíamos que nos podíamos llevar los tres puntos.
—En el inicio del partido se te vio más preocupado por las subidas de Silva, pero enseguida pasaste a preocuparlo a él.
—Al principio me apliqué más en marcar pero sabía que me iba a soltar, que podía ir para adelante y creo que lo hice bien. Cuando pasó Silva, tampoco causó problemas.
—Imagino la bronca por el tiro en el palo.
—Por supuesto. Tuve mala suerte pero estoy tranquilo, ya va a entrar.
—De aquel debut en la B Nacional con Ferro al partido ante Estudiantes, ¿cuántos cambios notaste en tu juego?
—Muchos. Aquella vez creo que no estaba bien preparado y ahora sí, me siento muy bien. Hubo un cambio total en el equipo también. Aquella vez estábamos en la B Nacional, ahora en primera, mejoramos mucho y además llevamos ocho partidos invictos, no es poco.
—Complicaste con los perfiles: un zurdo por derecha.
—Por suerte no tengo problemas en salir para los dos lados. No soy nueve de área, pero puedo jugar igual por adentro que por afuera.
—¿Se siente la diferencia de jugar en primera? Sentiste el esfuerzo en el último tramo.
—La diferencia se nota. A lo último lo sentí un poco, pero porque no estaba muy acostumbrado a volver con la marca. Pero el técnico me lo pide, lo tengo que hacer y terminé bien.
—¿Sentiste que cumpliste?
—Eso se lo dejo al técnico. Yo cumplí el papel que me pidió y estoy tranquilo.