La soja volvió a concentrar la atención de los operadores locales en la rueda de ayer, escuchándose ofrecimientos diversos que buscan cubrir las necesidades de la demanda mientras se transita el empalme de cosechas. El maíz con entrega corta fue otro de los productos que recibió el interés de los compradores, observándose una suba importante de los precios.
En el mercado de Chicago los futuros agrícolas finalizaron con saldo dispar, exhibiendo relativamente poca volatilidad. La soja y el trigo subieron ante la proyección de área sembrada 2014/15 en Estados Unidos menor a la esperada por los operadores, según los datos brindados ayer por el economista jefe del Usda en el Foro Agrícola Anual de la entidad.
Por su parte, el maíz ajustó en baja ante el fortalecimiento del dólar frente al resto de las monedas y una toma de ganancias de los fondos especulativos.
El mercado de soja se desarrolló con mayor cautela, especialmente en el costado comprador. Desde temprano se percibió la voluntad de no convalidar los niveles de precio de los últimos días, pese a la gran necesidad de materia prima de las fábricas y la mayor capacidad de pago que brindaban las subas externas.
Por soja con entrega hasta el 15/03 sobre Ricardone, San Lorenzo, Puerto Gral. San Martín, Villa Gdor. Gálvez, Gral. Lagos y Timbúes los ofrecimientos abiertos se ubicaron en u$s 320/ton.
Sin embargo, varios compradores concertaron negocios a u$s 340/ton —sin descartarse u$s 345/ton por lote— ante contraofertas de los vendedores, mientras que por la oleaginosa con entrega hasta el 28/02 las operaciones llegaron hasta u$s 360/ton.
En tanto, una fábrica en San Lorenzo pagaba u$s 310/ton con entrega en marzo, precio que se bonificaba u$s 15/ton durante la primera quincena del mes.
El trigo condiciones Cámara se pagaba abiertamente $1.750/ton con descarga en Rosario, Puerto Gral. San Martín y Arroyo Seco, mientras que la molinería ofrecía valores ubicados por encima de $ 1.800/ton en distintos puntos de la región, aunque con diferentes modalidades de pago. Al igual que en ruedas anteriores, los negocios fueron escasos.
Respecto al maíz, la incertidumbre que genera la retracción de la oferta, la carga programada en las terminales portuarias y los pronósticos de lluvia para los próximos días motorizó una suba.