Por Nicolás Maggi
Para no tener que ir en persona a hacer la fe de vida todos los meses, les ofrecen como "servicio" pagar 500 pesos para cobrar con tarjeta.
Abogados previsionalistas denunciaron que algunos bancos de Rosario se aprovechan de los jubilados con diversas estrategias para estafarlos. Como las cajas de ahorro son gratuitas por ley, pero los bancos quieren sacar un rédito aparte de lo que cobran al Estado, les generan pseudoseguros o supuestos servicios para poder cobrarles algo todos los meses. También les otorgan préstamos sin preguntarles ni avisarles, que luego tienen que devolver.
"En el Banco Piano tuve que esperar un par de horas a que me atiendan para dar de baja al seguro", contó Liliana, docente jubilada. "A mi abuela en el Municipal le enchufaron un seguro odontológico que nunca pidió ni quiso tener. Tuvo que reclamar mucho para que le devolvieran el dinero", dijo Agustín. Otros testimonios señalan también al Banco de Córdoba y al Santander Río como otorgadores de seguros fantasma.
En la Oficina Municipal del Consumidor en lo que va del año se presentaron 26 denuncias en las que se solicita la baja de pólizas de seguros que suelen aparecer en los resúmenes de cuentas de las tarjetas de crédito y nunca fueron solicitadas por el titular, generándole un costo que debe afrontar. Por lo general, las compañías de seguros suelen estar domiciliadas en Buenos Aires. Desde la Oficina se solicita la baja y el reintegro de lo indebidamente descontado.
"A mi vieja el Municipal le bloquea el Home Banking, y el de Entre Ríos le pide la fe de vida", señaló Alejandro. Esta es otra estratagema: les dicen que deben ir todos los meses a hacer la demostración de supervivencia al banco. Si no quieren, les ofrecen como "servicio" pagar un monto de unos 500 pesos por mes, para poder cobrar con tarjeta. Pero esto no es necesario.
Una vez que el jubilado o el pensionado tiene el derecho, Ansés le abre una cuenta en un banco para que cobre su primer haber. "Lo primero que hacen los bancos es obligarlos a presentarse para abrir una cuenta y firmar un montón de papeles. Pero mucha gente mayor está internada en hospitales, sanatorios, geriátricos o psiquiátricos, y no pueden llegarse hasta el banco. Algunos tienen apoderados, pero no todos", contó la abogada Paola Santos, especialista en derecho previsional.
Cuando fallece una persona y el Registro Civil carga el acta de defunción, inmediatamente se dispara un aviso a todos los entes. Por lo que se podría evitar tranquilamente abrir una cuenta con la presencialidad del titular. "Sería suficiente que vaya cualquier persona representando al titular y retire el dinero. Lo otro sería que la tarjeta de débito le llegue a la gente a su casa y sin ir a firmar nada, directamente vayan y cobren. Eso se hizo durante la pandemia, pero ahora lo sacaron", explicó Santos.
Una tercera acción cuestionable que hacen las entidades es adelantarle dinero por mes sin avisarle al adulto mayor. "Cuando van a cobrar, en lugar de recibir los 37.500 pesos de la jubilación mínima, ven 40 o 45 mil. La mayoría saca ese total, y termina siendo un crédito encubierto que el banco le cobra al mes siguiente. Uno de ellos es Banco Piano", apuntó Santos. El descuento se hace en una sola cuota que comprende capital, intereses e impuestos y gastos y se abona en la fecha en que el cliente recibe la primera acreditación de sus haberes. La tasa de interés aplicada varía de acuerdo a cada entidad.
Según informaron desde la Oficina del Consumidor, esta práctica, que se llamaba Dinero Pronto y consistía en un micropréstamo que permitía al jubilado de manera excepcional recibir fondos por anticipado antes de que cobre en la caja de ahorro previsional, se modificó. Ahora debe ser solicitado de antemano por el titular del haber vía cajero automático o app. Lo ofrecen la mayoría de las entidades, pero desde este cambio no se registraron denuncias este año.
Sin embargo, cuando las personas se atrasan en algún pago del crédito, el descuento es brutal. "Cuando cobran el bono, como ahora en septiembre, nos encontramos con muchos a los que le sacan todo lo que Ansés paga. La persona a veces se encuentra con 7, 10 o 15 mil pesos menos, porque el banco se quedó con ese dinero sin comprender que estamos frente a jubilados que la mayoría, el 80% de los jubilados de Rosario, cobran la mínima", denunció la letrada, integrante del Foro Ateneo Previsional.
Otro problema que refieren los abogados es con la solicitud de préstamos con mutuales, que luego le descuentan la cuota en el recibo de la jubilación o pensión a través de un convenio firmado con Ansés. El problema se da cuando les descuentan además un importe correspondiente a la cuota societaria, sin informarle previamente de este cargo adicional. Cuando se cancela el crédito la cuota se sigue descontando, generalmente no hay ningún tipo de beneficios para utilizar. De esto hay seis denuncias ante la dependencia del Concejo, todas en el mes de agosto.
En total, son 32 las denuncias de este tipo que recibió la Oficina del Consumidor en 2022. El número se mantiene, luego de que bajara durante la pandemia porque los jubilados estuvieron encerrados. En general, el promedio anual para las presentaciones ante el área financiera es de 50, aunque hace unos años había llegado a 75. Desde el organismo creen que eso tiene que ver con que el adulto mayor no suele hacer denuncia.
Por Luis Emilio Blanco
