La Justicia realizará mañana una "inspección ocular" en la Casa Rosada por primera vez desde que se inició el juicio que tiene en la mira al ex presidente Fernando de la Rúa y en el cual se intenta determinar si durante su gestión se pagaron sobornos a senadores del PJ para aprobar la ley de reforma laboral.
La medida fue ordenada por el Tribunal Oral Federal 3 que viene realizando el juicio desde agosto pasado y a pedido de la fiscal Sabrina Namer: el objetivo es contrastar el relato del "arrepentido" Mario Pontaquarto quien detalló que en el despacho presidencial fue De la Rúa el que ordenó el pago de sobornos para garantizar la aprobación de la ley.
Según el testimonio de Pontaquarto, al que las defensas cuestionan por las contradicciones en cuanto a detalles y fechas que surgen de sus varias declaraciones, entre marzo y abril del año 2000 hubo un encuentro clave del que fue él testigo en la Casa Rosada.
Fue en el despacho presidencial —según su testimonio— y estaban presentes el entonces senador de la UCR, José Genoud; De la Rúa; el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique; y los senadores Augusto Alasino y Alberto Tell.
A De la Rúa el senador Genoud le expresó que se veía complicada la negociación con el PJ para aprobar la ley de reforma laboral y que el justicialismo estaba pidiendo "otras cosas".
"Eso arréglenlo con (Fernando) De Santibañes", quien era jefe de la Side, habría dicho De la Rúa, según dijo Pontaquarto, quien para él esa fue la venia para que el 18 de abril siguiente retirara del edificio de inteligencia unos 5 millones de pesos para sobornar a los senadores justicialistas y que hoy están afrontando el juicio.
De la Rúa lo negó y la estrategia de las defensas, incluida la de los ex senadores, fue la de mostrar las contradicciones de Pontaquarto sobre la imprecisión de fechas en que tuvo lugar el encuentro, sobre quiénes estuvieron y cómo fue que llegó al lugar.
Pero también en el juicio le fue preguntado en reiteradas veces cómo era el despacho presidencial, que aportase la descripción, y sobre eso será la inspección que se realizará mañana en la que Pontaquarto y los demás acusados estarán presentes aunque se estipuló intentar reducir al mínimo la cantidad de asistentes por una cuestión organizativa, según las fuentes judiciales consultadas por Noticias Argentinas.
Mientras tanto, desde el jueves pasado y por algunas jornadas de juicio más comenzó la declaración de varios agentes de la Secretaría de Inteligencia ante el Tribunal por lo que el proceso se está llevando a cabo a puertas cerradas.
La citación de agentes de inteligencia como testigos, la cual estuvo en duda inicialmente al verse comprometida que se devele la identidad, es para contrastar y preguntar —entre otras cosas— sobre la supuesta visita que hizo Pontaquarto al edificio que dirigía en ese momento Fernando De Santibañes quien habría entregado el dinero del soborno que luego aquel repartiría.
El juicio sigue su marcha a un ritmo de entre dos y tres audiencias por semana y De la Rúa asiste a todas las jornadas con una activa participación que incluye el armado de su defensa con sus dos abogados y el preguntar a los testigos.