La última ola de ventas se debe a la zozobra de los inversionistas por los datos
de la economía estadounidense, donde las ventas al menudeo bajaron un 1,2% en septiembre, casi el
doble del 0,7% pronosticado por los analistas. La cifra evidenció una retracción del consumo, que
representa más de dos tercios de la actividad económica en Estados Unidos.
Además, un informe de la Reserva Federal señaló que la economía estadounidense
siguió contrayéndose en los últimos meses y que los problemas en el mercado de crédito han
empeorado. Todos estos datos alimentaron los temores de que la mayor economía del mundo se hunde
irremediablemente en una profunda y temida recesión.
Sin embargo, después de retroceder 380 puntos en los primeros minutos de
operación, el promedio industrial Dow Jones tuvo un incremento al cierre y finalizó con alza de
401,35 puntos, 4,68% hasta las 8.979,26 unidades.
Pero estas alzas llegaron demasiado tarde para levantar los mercados
europeos.
El índice FTSE 100 de las acciones más cotizadas en Gran Bretaña cerró con baja
de 218,20 puntos, un 5,4%, para ubicarse en 3.861,39. El indicador alemán DAX cedió 238,82 puntos,
el 4,9%, y bajó a 4.622,81 unidades, mientras que el parámetro francés CAC-40 disminuyó 200,07
enteros, el 5,9%, a 3.181.
Las alzas del Dow Jones tampoco pudieron animar a los mercados latinoamericanos,
que terminaron mayoritariamente en baja.
El índice Bovespa de la Bolsa de Sao Paulo bajó un 1,1%, a 36.442 puntos, al cierre de sus
operaciones, después de pasar gran parte de la jornada con varios puntos porcentuales en baja. La
víspera llegó a retroceder 11,4%.
En México, el índice IPC perdió el 3,2% hasta ubicarse en 20.458 puntos debido
al temor de que la situación crediticia haya empeorado. El peso retrocedió a 13,5 por dólar antes
de recuperarse a 12,9 debido a que el banco central subastó 1.900 millones de dólares en
reservas.
En Argentina, el índice Merval avanzó 0,1% a 1.186 puntos, mientras que en
Santiago de Chile el IPSA cayó un 1,5%, a 2.396 puntos. En Bogotá el índice IGBC retrocedió el 3,5%
a 7.395.
Los mercados de valores latinoamericanos han retrocedido en las últimas semanas
al abandonar los inversionistas los mercados emergentes por temor a la crisis financiera, en busca
de seguridad y calidad para sus capitales.
El descenso en los precios de las materias primas reducirá los ingresos de
muchas empresas exportadoras en toda la región.
Por otra parte, el gobierno suizo anunció que respaldará su sector bancario con
una infusión de miles de millones de dólares. El principal beneficiado será el banco UBS AG, que
podría obtener hasta 45.000 millones de dólares. Credit Suisse dijo que el gobierno ofreció ayuda,
aunque por ahora no la necesita, y prefirió recaudar 10.000 millones de francos suizos (8.750
millones de dólares) en los mercados de capital.
El martes, el gobierno estadounidense anunció que inyectará unos 250.000
millones de dólares en los nueve bancos más importantes del país a cambio de acciones
preferenciales, parte de un plan de 700.000 millones de dólares aprobado por el Congreso a
principios de mes.
El plan estadounidense fue criticado por el primer ministro japonés Taro Aso,
que lo consideró insuficiente. “Ya que (el plan) fue insuficiente, la bolsa ha vuelto a bajar
marcadamente”, dijo Aso a los legisladores.
El crudo liviano y de bajo contenido sulfuroso para entrega en noviembre cayó
4,69 dólares, el 6,2%, a 69,85 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Se trata del
cierre más bajo desde el 23 de agosto del 2007. Más temprano, los precios cayeron incluso a 68,57
dólares, un nivel que no se veía desde el 27 de junio del 2007.
El crudo se ha derrumbado ahora 52,5% desde el 11 de julio, cuando impuso un
récord de 147,27. Algunos analistas del sector energético han previsto que el petróleo se hundirá
incluso a 50 dólares.
En el mercado ICE de Londres, el crudo Brent del Mar del Norte cayó 4,48
dólares, a 66,32 dólares por barril.
Los mercados de valores rusos sufrieron otra sesión demoledora debido a los
crecientes temores por la baja de los precios del crudo así como la situación en el sector
bancario. El índice MICEX perdió un 9,1% y cerró a 626,9 puntos, mientras que el RTS retrocedió un
9,5%, a 713,9 puntos. Ambos índices suspendieron la cotización durante una hora debido a las
acusadas bajas.
En Asia, la bolsa de Tokio se precipitó más de 11%.
El índice Nikkei 225 de la bolsa en Tokio se replegó 1.089,02 puntos, el 11,41%,
hasta los 8.458,45, en su caída más profunda desde 1987.
En Corea del Sur, el principal parámetro se derrumbó 9,25% después que la
agencia evaluadora de riesgo crediticio Standard & Poor's dijo que degradaría la calificación
de algunos grandes bancos del país. La agencia señaló que por la crisis crediticia las compañías
podrían tener más dificultades para refinanciar préstamos en vencimiento.
El indicador clave de Hong Kong tuvo en la jornada un retroceso de 8%, que más
tarde consiguió aminorar y cerró con una pérdida de 4,8%.